V de Venganza

Capítulo 41

Domingo 20 de noviembre

POV Poché

Han pasado más de dos semanas desde que empecé con el entrenamiento y siempre volvía con una herida a casa, ya se me estaban acabando las excusas con Daniela, pero por suerte ella muchos días no venía, estaba poniendo orden en el clan junto a su padre. Desde el viernes no nos vemos, pero constantemente me llama o me escribe mensajes, con quien he estado pasando el tiempo estas semanas es con Sebastián, me lleva a lo de Ana y Mike, se queda con Mery, después me viene a buscar, a veces le acompaño a la empresa a pasar algunos informes. Daniela no está muy de acuerdo con esto, pero todavía se siente mal por como reaccionó la vez pasada y no me dice mucho, pero sé que lo piensa. Eran apenas las 5 de la mañana cuando sentí que Daniela entraba en la habitación, su olor me transmitía tranquilidad, sentí cómo se acercó a la cuna de Mery y la tomó en brazos, era tan cariñosa con ella y Mery la amaba tanto, solo Daniela conseguía tranquilizarla en pocos minutos y hacerla sonreír fácil. Escuché como se sentaba en la silla y me giré para mirarla.

Daniela: ¿Te desperté amor?

Poché: No ¿Qué tal fue todo?

Daniela: Muy bien ¿A qué hora comió?

Poché: A las 2

Daniela: Está despierta le voy a dar el biberón

Ella se levantó, calentó el biberón y se lo dio, yo las miraba embobada. Al terminar le hizo provecho, la durmió y la puso muy despacio en la cuna.

Daniela: Me voy a duchar linda

Poché: Está bien amor

Ella entró al baño y escuché como el agua empezó a caer. Me levanté y me acerqué al baño, todo estaba lleno de vapor, me quité la ropa y me acerqué a la ducha y me abracé a ella notando como todo su cuerpo se ponía en tensión.

Poché: ¿No puedo?

Daniela: Sí amor, es que no te esperaba – dijo nerviosa –

Poché: Daniela ¿Qué pasa?

Daniela: Amor no te preocupes ¿Sí? – dijo dándose la vuelta –

Su cuerpo tenía varios golpes y tajos profundos.

Poché: ¿Qué pasó?

Daniela: Hubo unos vampiros rebeldes, pero ya está todo bien, ahora está todo bien – dijo mientras me agarraba la cara con sus dos manos y me besaba –

Pronto ese beso se fue haciendo más profundo y pasional, sus manos recorrían mi cuerpo, me sujetó de las caderas y me impulsé subiéndome en ella y enroscando mis piernas en su cintura, ella me puso contra la pared y su boca bajó a mi cuello, liberó una de sus manos y la llevó a mi trasero donde apretó fuerte haciéndome gemir.

Poché: ¡Ah! Joder Dani te amo

Daniela: Yo sí que te amo – dijo mientras me bajaba y volvía a besarme –

Aproveché para acariciar su cuerpo con mis manos, una llevé a sus pechos y la otra bajó a su entrepierna al mismo tiempo que sus manos me apretaban la cadera acercándome más a ella. Empecé a acariciar su centro, notaba su respiración agitada en mi cuello mientras me lo besaba y bajaba con su lengua hacia mis pechos, los cuales se encargó de besar, chupar y morder.

Poché: Dani... – gemí su nombre –

Subió los besos a mi boca y sin que me diera cuenta coló su mano en mi centro y me penetró con dos dedos. Cuando pude recuperar mi respiración hice lo mismo que ella, la penetré con dos dedos y con mi mano libre sujeté su nuca acercándola más a mí. Era tan intenso todo que apenas nos daba tiempo a respirar cuando empezábamos un nuevo beso.