Capítulo 27

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Lunes 8 de agosto

POV Poché

Desperté con una sonrisa de oreja a oreja al recordar la noche anterior. Al abrir los ojos pude ver el ventanal mostrándome las hermosas cataratas, pero ya no me parecían tan interesantes. Me estiré un poco y noté unos brazos sujetando mi desnudo cuerpo, me giré para quedar de frente a ella que aún dormía plácidamente. Wow que noche pensé, lo que había sentido con Daniela no lo había sentido nunca, fue el primer orgasmo que he tenido y superó todas mis expectativas. Además, ella fue tan cuidadosa y me hizo sentir tan segura, me abracé a ella colocando mi cabeza en su cuello. Ambas estábamos desnudas y eso me provocaba un poco de vergüenza aún.

Daniela: Buenos días – susurró -

Poché: Buenos días – saqué mi cabeza de su cuello y la miré –

Daniela: ¿Todo bien? – preguntó aún con los ojos cerrados –

Poché: Todo más que bien – me acerqué a sus labios y la besé -

Daniela: Que rico – susurró y me abrazó más a ella –

Poché: ¿A qué hora nos tenemos que ir?

Daniela abrió por fin los ojos y estiró su brazo hasta alcanzar su teléfono.

Daniela: Son las 10, nuestro vuelo es en media hora – bostezó tranquila-

Me incorporé rápido de la cama con las sábanas envueltas en mi.

Poché: Vamos vístete, aún nos da tiempo a llegar – hablé alterada –

Daniela me miraba y se reía.

Daniela: En primer lugar, el avión es mío – dijo arrogante – no se irá sin mí – se levantó totalmente desnuda y se acercó a mi – en segundo lugar, no me quiero ir aún – me rodeó con sus brazos – me has quitado las sábanas – dijo con tono infantil –

Poché: Arrogante – susurré en sus labios - ¿No te quieres ir aún?

Daniela: No – me besó - ¿Tú te quieres ir?

Poché: No – sonreí -

Daniela me soltó, se fue hacia la maleta y se puso una camiseta larga. Tomó el teléfono de la habitación y pidió 2 desayunos completos, después llamó y avisó de que no viajaríamos aún. Cuando terminó de hablar se volvió a tirar en la cama boca abajo.

Poché: ¿Cansada? – me tiré encima suya –

Daniela: Aplastada sí... cansada no – se giró y me robó un beso –

Poché: Anoche tú no... - hablé tímidamente -

Daniela: Ey fue genial para mí también – me abrazó –

Poché: Pero yo también quiero que disfrutes – hice puchero –

Daniela: Disfrute mucho de hacerte mía – susurró haciendo que todo mi cuerpo se erice –

Poché: Puedes disfrutar cuando quieras – dije antes de besarla –

Daniela me dio vuelta rápidamente y se posicionó encima, su lengua pidió paso en mi boca y yo se lo concedí. Sus traviesas manos iban bajando la sábana que tenía envuelta hasta conseguir dejar mis pechos al aire. Sus besos empezaron a bajar a mi cuello, enredé mi mano en su nuca haciendo presión para atraerla más a mí. Gemí cuando sentí su lengua rozar mi pezón y succionarlo. Pero por desgracia en ese momento sonó el timbre del ascensor, era el servicio de habitaciones.

V de VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora