Capítulo 15

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Viernes 10 de junio

Esta semana Daniela apenas pisó el despacho, no volvía conmigo a Brooks, ni si quiera el fin de semana, y no me mandaba mensajes apenas. Estaba terminando la semana y juraría que en total vi a Daniela 10 minutos en los 5 putos días. Cuando entré a la oficina me di cuenta que ella estaba sentada en mi escritorio haciendo algo en mi ordenador.

Poché: Buenos días

Daniela: Mi ordenador se estropeó y necesitaba terminar de mandar un correo con los albaranes de los camiones que salen esta tarde.

Poché: ¿Necesitas ayuda?

Daniela: No, si quieres te puedes ir a tu casa – parecía agobiada -

La veía mirar la carpeta y después escribir en el ordenador.

Poché: Puedo dictarte lo que necesitas y así terminarás más rápido.

Ella lo pensó unos segundos, se levantó fue a su despacho y trajo una silla que puso al lado de la suya.

Daniela: Está bien, algo de ayuda no me vendría mal.

Me explicó todo lo que le tenía que ir dictando y cuando pasaron 3 horas por fin habíamos terminado.

Daniela: Llevaba haciendo esto los últimos meses sin ayuda, gracias.

Poché: Se supone que para eso estoy, no me agradezcas.

Daniela se estiró hacia atrás en la silla y me miró, como si me quisiera decir algo, pero rápidamente movió sus ojos a otro lado y se levantó de la silla, la levantó y caminó hacia su despacho.

Poché: Dani – susurré –

Daniela: No me llames así – se giró y me miró mal –

Poché: Perdón, ¿Podemos hablar?

Daniela: ¿Alguna duda del trabajo?

Poché: No, es – me cortó –

Daniela: Entonces no hay nada que hablar señorita Garzón. Puede ir a su casa, su jornada laboral por hoy ha terminado.

Poché: No me voy a ir sin ti hoy – solté y me sorprendí a mi misma de lo que dije –

Daniela: Tienes que trabajar con Mike

Poché: No iré a trabajar si me lo pides

Daniela: ¿Por qué te lo pediría?

Poché: ¿Qué más tienes que hacer? – cambié de tema –

Daniela: Tengo que repasar unas facturas.

Poché: Te espero

Daniela: ¿Para qué? – dijo levantando su voz –

Poché: Porque quiero esperarte – dije levantando mi voz también –

Daniela suspiró fuerte y se encerró en su oficina. Me senté en mi escritorio, le mandé un mensaje a Mike diciéndole que llegaría un poco tarde y me puse a repasar unos informes que Maca me había dado para estudiar. Eran casi las 3 de la tarde, Daniela salió de su despacho y se sorprendió de verme ahí.

Daniela: ¿Qué haces aquí todavía?

Poché: Esperarte

Daniela: Poché... - suspiró sujetándose la parte superior de la nariz intentando no enojarse – Está bien vamos.

V de VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora