El menor se acomodó uno de los tantos gorros que lo caracterizaban, en letras grandes se leía "Adidas" y era de un color azul marino. Se colocó su chaqueta azul de la misma marca y se miró al espejo, peinándose unos cuantos cabellos rebeldes que sobresalían de debajo del pedazo de algodón.
–Puta madre.– dejó caer los brazos rendido y miró el peluche que uno de sus amigos le había regalado, junto a un montón de figurines de Minecraft.
Tomó la pequeña nota que descansaba en el estómago del peluche entre sus dedos, con miedo a abrirla, no había tocado ninguno de sus regalos desde que había llegado a España de intercambio. El papel acarició sus dedos y la abrió, un mensaje escrito en tinta negra lo hizo sonreír:
"I'm really going to miss you babe.
Love, Wilbur".
Se sintió algo triste al recordar a su compañero de locuras en Inglaterra y también el chico que se había robado su corazón.
Suspiró de forma dolorosa y tomó su mochila para dirigirse a la Universidad, le quedaba solo un tortuoso año de su carrera de Derecho que para él era como una eternidad y no quería llegar tarde a las nuevas clases de su último año.Se cubrió el sol con la mano mientras cruzaba por el gran aparcamiento de la escuela, un montón de chicos lo miraban raro y alguna que otra chica le mandaba miradas coquetas, era normal, era el nuevo ahí.
Una mano se posó en su espalda y no pudo evitar dar un saltito del susto, mirando detrás de su hombro para encontrarse a su buen amigo Ruben alias Rubius.
–Hey Quackity Quack.– dijo el peliblanco dándole unas palmadas en la espalda, Alex no pudo evitar sonreír, tener a un amigo en la misma universidad era un gran alivio para él.
–Cabron, casi me cago del susto.– posó su mano en su pecho de forma dramática y siguió caminando con Rubius detrás.– ¿Estás estudiando aquí?.
–Ya voy por mi último año de maestría en Diseño Gráfico, ¿y tú? ¿qué haces aquí? ¿por qué no me avisaste que vendrías a España?.
–Fue todo tan repentino.— murmuró dolorosamente, recordando el día que le dio la noticia al precioso castaño que compartía departamento con él.
–Intercambio, ¿cierto?.– le abrió la puerta enorme al pelinegro dándole el paso primero, Alex solo asintió.
Caminaron en silencio después de eso, Rubén saludando a uno que otro chico del lugar e intercambiando chismes que él no comprendía.
Algo se chocó contra él, o mejor dicho, él se chocó contra alguien, provocando que resbalara y cayera en su trasero.
–Imbecil, fíjate por dónde caminas.– escupió las palabras de forma grosera y se acomodó el gorro que le había bloqueado la visión; una mano se posaba frente a su rostro, invitándolo a tomarla.
Levantó la vista y se encontró con un hombre de cabello castaño y ojos marrones, una preciosa gabardina beige y unos pantalones a juego llamaron su atención. Su cuello estaba cubierto por la delicada tela blanca que llevaba debajo de su gabardina y Alex no pudo evitar pensar en lo perfecto que se veía ese hombre.
–Lo siento, ¿estás bien?.– su voz era como una suave caricia a sus oídos.
Asintió si apartar la vista de los ojos marrones y tomó la mano que lo ayudaba. Una corriente eléctrica recorrió la punta de sus dedos y estando de pie retiró su mano rápidamente.
Un hombre de cabello pelinegro llegó detrás de él apurandolo, supuso que era algún maestro.
–Luzu que se nos hace tarde.– apuntó su reloj y el castaño asintió, le dedicó una última sonrisa al menor y se fue detrás del Profesor.
ESTÁS LEYENDO
"Querido profesor" - Luckity
FanfictionColaboración: @wttpAlexei Quackity llega de intercambio a España en su último año de universidad, eso a cambio de dejar atrás todo lo que una vez amo. Un castaño de ojos marrones se atraviesa en su camino en el momento menos indicado, con una herid...