"Querido profesor" - Luckity

Maratón pt.4 - Hormonal.

Una hora después de su encuentro con Luzu estaba sobre el sofá de terciopelo entre sus dos amigos. Tako coqueteaba con Rubén y Samuel, riendo entre ellos y compartiendo bromas sobre cosas que él desconocia y Yato, él sonreía satisfecho con haber conseguido el número del chico stormtrooper.
Perdió la cuenta de cuántas piñas coladas había bebido, tal vez nueve o díez, no estaba seguro y no le importaba; dio un sorbo a su vaso y dejó caer la cabeza sobre el hombro del de mechón rosa.

-Estoy hasta la verga.

-Que agresivo.- Yato lo miró divertido y se preocupó cuando escucho el suspiro afligido del menor.- ¿todo bien pequeño?

-Luzu me mandó a la chingada.- frunció el ceño bajo la máscara mirando como el castaño bromeaba a lo lejos con el de mechón rubio.

-¿Esperabas que te recibiera con los brazos abiertos?.- enarcó una ceja.

-No ayudas.- rodó los ojos harto de la situación.- ¿Quieres bailar?

-Oh no, se a donde va esto.- se levantó tendiendole la mano al menor.- no me hago responsable si te desnudas en la barra.

El pelinegro rodó los ojos y acepto la mano del mayor que lo llevó a la pista abarrotada de gente. No miraría a Luzu, si no quería hablar con él en ese momento no se preocuparía por ello y solo se divertiría; no retiró su máscara pues aún no estaba listo para dar explicaciones a nadie sobre lo que le había pasado, a demás no quería que Luzu lo viera así.

Sway de Michael buble comenzó a sonar por los altavoces y pudo notar la sonrisa brillante de Yato bajo la luz artificial neón.- ¿Sabés qué me gusta más que un buen chico?.- El pelinegro enarcó la ceja cuando el de mechón rosa lo acercó a su cuerpo de forma agresiva y lo inclinó hacia abajo en una pose de baile.- El jazz.

Soltó una carcajada y comenzaron a moverse al ritmo de la canción, entre giros y movimientos felinos.
La pista se abrió para ellos encerrandolos en un círculo donde eran el centro de atención; los ojos de todos estaban puestos sobre ellos, incluso los de Luzu.
Hacía mucho tiempo que no bailaba con su mejor amigo y el ardor en sus piernas a causa de eso fue un buen recordatorio de que debía seguir haciéndolo, lo disfrutaba, disfrutaba el sentimiento de su cuerpo siendo guiado por la música.

Sus ojos se encontraron varias veces con los del castaño que lo miraba con el ceño fruncido, probablemente se preguntaba quien era el de mechón rosado con traje extravagante.
Dio un tropezón y sintió su cuerpo irse hacia atrás, cerró los ojos bajo la máscara esperando el impacto y los volvió a abrir cuando Yato se inclinó junto a él muy cerca del suelo en una pose que parecía parte de su baile, nadie notó que estuvo a punto de caer, al contrario todos gritaron emocionados.

-Concentrate Quacks, no quieres quedar mal frente a tu novio.- susurro cerca de su oído y Alex sonrió, soltó su mano mientras se deslizaba ágilmente bajo sus piernas y se levantaba, acercándose una vez más a él para bailar uno con el otro.- Presumido.

-Lo aprendí del mejor.- soltó egocéntrico mientras sus caderas se meneaban bajo las grandes manos de Yato.

-Aquí viene el gran final.- los movimientos aumentaron su velocidad.

El pelinegro cerró los ojos extasiado con la sensación en sus piernas y el sonido de la música resonando en sus oídos.

When we dance, you have a way with me

Estiró su mano alejandose del cuerpo del de mechón rosado para luego volver a él.

Stay with me, sway with me

Se inclinó con el y la música paró, su pecho subía y bajaba aceleradamente y Yato sonreía bajo su máscara dorada.

-Eso estuvo precioso, Quacks.- se levantó con el pelinegro en sus brazos y ambos voltearon a ver a las personas que los vitoreaban emocionados.- Creo que les gustó.