Quackity.
Entró a la oficina donde trabajaba actualmente, con su ropa elegante recién planchada y su cabello despeinado a causa del fuerte viento que hacía afuera.
Habían pasado poco más de 9 meses después de su último problema con Luzu. Se había graduado de la facultad y conseguido trabajo en una buena oficina de abogados gracias a Yato y Tako que con gusto lo ayudaron.
-¿Alexis?.- una chica de cabello blanco como la nieve se asomó por la puerta de su pequeña oficina y puso una gran sonrisa.- Que bien que te veo, necesito hablarte del tema legal que me encargaste.
Sus ojos oscuros brillaron ante las palabras de la mayor y entró a su oficina algo nervioso.- ¿Y bien? ¿Qué conseguiste, Nieves?
Nieves. Ex novia de su amigo Rubius y la encargada del área familiar dentro de su despacho.
-Si todo sale bien tú y Luzu podrán adoptar al pequeño Titanicus.- una sonrisa brillante apareció en su rostro y Quackity sintió una calidez en su pecho ante las palabras de la mayor.- A todo esto, ¿están casados o algo por el estilo?
Su rostro se tiñó en rojo completamente mientras tosía, ni siquiera había contemplado aún el compromiso.
Lo había pensado en algún punto de su relación, pero ¿era muy pronto? ¿Luzu querría?-Solo somos novios.- dijo carraspeando.
-Novios que viven juntos.
Touche. Se había mudado poco tiempo después de que ambos acordaran adoptar al pequeño Titi. Aunque en realidad había estado viviendo con Luzu desde mucho antes.
-Nieves, te quiero mucho pero por favor deja de interrogarme.- cubrió su rostro enrojecido.
-¿No has pensado en proponérselo?.- exclamó divertida, colocando su mentón sobre sus nudillos.- Los he visto juntos y ustedes parecen completamente enamorados el uno del otro.
-No sé siquiera como hacerlo Nieves, soy un pendejo para eso.- bufó estresado.- ¿Qué se supone que haga? ¿lo llevo a Disneyland como todas las parejas de internet?
-No tonto, ¿no hay algún lugar al que siempre ha querido ir?
-Se que quería ser Surfista.- se encogió de hombros, realmente no sabía cuál era el lugar soñado de Luzu.
-Puedes llevarlo a la playa, organizar una cena en la arena bajo la luz de la luna y el sonido de las olas.- el pelinegro abrió la boca y soltó una risita.
-Debiste ser planificadora de bodas.
-Lo se.- lanzó un mechón de cabello con suficiencia hacia atrás.- ¿Qué te parece si terminando el trabajo vamos a ver los anillos?
-¿De verdad?
La peliblanca asintió y el menor agradecio emocionado.
¿No se estaba precipitando?
No.
Solo estaba planeando.
Le tomaría tiempo hacerlo.
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"Querido profesor" - Luckity
FanficColaboración: @wttpAlexei Quackity llega de intercambio a España en su último año de universidad, eso a cambio de dejar atrás todo lo que una vez amo. Un castaño de ojos marrones se atraviesa en su camino en el momento menos indicado, con una herid...