Perdóname [Libro 1]

Capítulo 2

Narra:(Melina)

Intento entender la diferencia entre ellos y yo.

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Mi turno llegó, tengo que salir al frente, decir mi nombre, mi edad y por qué decidí estudiar esta carrera.

Me levanto de mi lugar, camino hacía el pizarrón, cierro los ojos por unos segundos, respiro profundo.

—¡Hola a todos!, me llamo Melina Rogers, tengo diecinueve años, decidí estudiar administración de empresas ya que mi sueño es tener un negocio propio.

—¡Mira como esta vestida! ni siquiera mi sirvienta se viste asi — dijo Michael, me mira con desprecio.

—Muy bien señorita Melina, eso es lo que debe motivar a todo estudiante, el querer salir adelante con esfuerzo y dedicación.

—El profesor Andrew no sabe lo que dice, ¿qué no ha visto como es laa?, laaa ¿cómo llamamos a alguien como ella? es tan... ay no sé, realmente es desagradable —les dijo Michael a sus amigos.

Evito llorar, no sé qué le hecho a Michael para que me trate asi, no me conoce bien y se expresa asi de mí, no sé por qué me odia y humilla de esa forma, ¿por qué es tan cruel?, si esto empieza asi no sé como voy a soportar todo el ciclo.

—Michael ¿qué te pasa? respeta y exprésate bien de tus compañeras —el profesor corrigió a Michael.

—Perdón profesor, es que... ¿usted sabe no? a alguien como mi padre no le gustaría saber que hay estudiantes como ella en esta universidad.

—¿Estudiantes como ella? ¿a qué te refieres? —el profesor le preguntó a Michael.

—Usted sabe muy bien de lo que estoy hablando —Michael le respondió en tono de enojo.

—¿Te refieres a que Melina no paga sus estudios ya que ganó una beca? ¿por eso no puede estudiar en una universidad privada? —le preguntó de nuevo el profesor a Michael.

—Suponía, alguien como ella nunca podría pagar una universidad privada ¿que no notó como está vestida? —le dijo Michael al profesor mirándome despectivamente.

Yo sigo parada frente a todos, evito llorar, me quedo asombrada de cómo alguien puede ser tan hiriente como lo es Michael conmigo.

—Yo no veo nada raro ni anormal en Melina, te pido por favor que te disculpes con ella —le ordenó el profesor.

—¡¿Yo?! ¡no, no lo haré! —Michael se negó a pedirme una disculpa.

—¿Acaso no eres un caballero educado Michael? —el profesor le preguntó en tono desafiante—. A tus padres no les gustaría saber que fuiste grosero con una señorita.

—Si es verdad, no les gustaría saber que fuí grosero con una señorita pero ¿ella? a las personas como Melina hay que tratarlas como son ¡corrientes! —Michael se refirió a mí con desprecio.

Todos se ríen, yo sigo parada aquí como tonta, nunca imaginé que iba a ser así de humillada y menos el primer día.

—¿Puedo ir al baño profesor? —hablé con la voz casí ahogada, evito lo más que puedo llorar.

Siento como si cada palabra de Michael fuera como una espada que traspasa mi corazón.

—Si, claro que puede ir, pero antes,  Michael bajaré tu nota en conducta si no te disculpas con Melina —el profesor lo amenazó.

—¡Esto lo van a saber mis padres! ¡esto no se quedará asi! —exclamó Michael.

—Haz lo que quieras, solo se educado con una dama.