Perdóname [Libro 1]

Capítulo 98 (Antepenúltimo Capítulo)

Narra: (Michael)

Una decisión difícil pero necesaria

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¿Qué hago ahora?, esos oficiales vienen hacia aquí, si descubren que tengo los bolsillos llenos de mercancía... mejor no lo imagino... ¿qué hago?...

Con mucho cuidado camino en reversa, doy unos diez pasos, quiero botar esto al tacho de basura que está ahí detrás mío, sé que me meteré en problemas con Scarlett y peor aún con Jack, Thomas y Ryan pero peor sería si soy descubierto por la policía.

¡Mierda!, acabo de recordar que en el patio principal de la universidad hay cámaras de seguridad, pueden ver que he botado algo a los tachos de basura y revisarlos y sabrán que soy yo el que vende la mercancía.

¿Qué hago ahora?... ya sé... solo en los baños no hay cámaras de seguridad, botaré al inodoro toda la cocaina y el crack que tengo, ya veré como me las arreglo con Scarlett, Jack, Thomas y Ryan.

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Sufrí tanto al ver como tantas delicias se iban al desagüe pero tenía que hacerlo. Salgo del baño, camino como si nada, voy al salón, lo único que tengo que hacer es pensar en qué le diré a Scarlett, aunque algo me dice que ella me va a entender, ella me ama, tengo que estar tranquilo porque si no los de la DEA me podrían notar ansioso y sospechar de mí.

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Los de la DEA han venido a revisar aquí al salón nuestras pertenencias, uno de ellos viene hacia mí, le doy sin miedo mi mochila, me paro de mi lugar.

—Pueden revisar mis bolsillos también señores, no tengo nada que ocultar —les digo abriendo los brazos para que ellos revisen mis bolsillos.

Uno de los oficiales revisa los bolsillos de mi jean, luego revisa los bolsillos de mi chaqueta, me mira.

—Este estudiante también está limpio —le dice este oficial que me revisó a otro.

Afortunadamente funcionó lo que hice, ahora iré a la cafetería a tomar algo, la ansiedad que tengo me está dando sed.

Al salir del salón me cruzo con el profesor Andrew.

—¿Vas de salida Michael?, aún no termina mi clase.

—No, voy a beber algo a la cafetería, le comento que ya me revisaron los oficiales y han comprobado que estoy limpio.

—Espero que todo sea una falsa alarma, seria terrible si es verdad que aqui se venden drogas.

—¿Usted cree profesor?

—Sería terrible para el estudiante que es el vendedor y claro para la universidad también ya que si se sabe que se venden drogas aquí sería perjudicial para la imagen de toda la universidad.