Perdóname [Libro 1]

Capítulo 61

Narra: (Michael)

Le confieso a Melina mis dudas

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Me siento incómodo de estar aquí en la agencia de mi papá, me estoy empezando a arrepentir de haberle dado la idea a Melina de venir aquí a investigar, creo que lo hice solo para que ella sepa que me estoy esforzando por hacer mi mejor trabajo en el proyecto, estamos en la oficina de mi papá, Melina observa todo, debo admitir que hoy se ve bonita, tiene dos adornos en el cabello y labial, me siento mal de haberla llamado horrorosa, no sé por qué fuí un imbécil, 《PERDÓNAME》 Le digo en mi mente mirándola.

—Imagino que esto debe ser conocido para ti Miki —Melina me dice acercándose a mí.

Está equivocada, nunca me interesó la empresa de mi papá, nunca.

—Lo creas o no, no conozco nada de aquí, he venido muy pocas veces a este lugar, nunca me interesó el trabajo de mi papá —le confieso la verdad.

—Entiendo.

—Meli, te pido por favor que me ayudes, no sé nada sobre como funciona todo aquí —le pido, quiero que mi papá piense que me interesa mi futuro trabajo en su agencia y para eso necesito saber qué debo hacer, solo Meli me puede ayudar.

—Sabes muy bien que siempre te ayudaré en todo solo que es muy necesario que sepas como funciona la agencia de tu papá, ten en cuenta que un día te harás cargo de todo.

Por eso es que necesito de su ayuda justamente, si tan solo tuviera hermanos, de seguro les dejaria este aburrido trabajo de ajecutivo a ellos.

—Si, eso es verdad, un día tendré que ocupar su lugar, es en estos momentos que quisiera tener hermanos —le confieso lo que pienso.

—Te entiendo, a mí también me hubiera gustado tener hermanos pero sobretodo un papá y una mamá—me habla triste.

No me gustaria estar en su lugar, la idea de no tener papás es inimaginable para mí, aparte de que seria una humillación ser huérfano, me siento mal de ver a mi amiga sufrir por no tener papás.

—Lo siento Meli, yo quejándome por una tonteria cuando tú no tienes papás, imagino que eso debe ser triste—le digo tomando su mano, quiero que no se sienta sola, me tiene a mí ahora, espero ser un buen amigo.

—Si es triste, lo peor es no saber nada de ellos ni saber por qué te abandonaron, en fin, Dios siempre ha sido mi buen padre, siempre me ha hecho sentir protegida y me ha dado su amor paternal, por eso fuí feliz en medio de tanta adversidad—me dice sonriendo, debe ser porque estoy drogado que me gusta verla sonreir, o quizás es por...

—Sé que Dios siempre estará de tu lado, créeme, él escuchó mi clamor cuando más lo necesité, sé que es bueno, muy bueno —le hablé sobre mi experiencia con lo divino.

Las dos veces que le pedí ayuda a Dios él me escuchó, una vez me libró de morir y la otra de probablemente ir a prisión por vender drogas.

—Dios nos ama mucho, somos sus hijos —me dice sonriendo, siempre le voy a agradecer por poner fé en mí.

—Lo sé, bueno, mejor no recuerdes más eso de tus papás, debes saber que desde ahora seré un buen amigo para ti aunque eso debe no importarte ya que tienes más amigos pero igual quiero que sepas que siempre contarás con mi amistad Meli —le digo lo que siento.