Capítulo 21

136 12 32
                                    

Narra: (Melina)

El amante de Scarlett.

**********

Llegué a la casa de mi tía, son casi las nueve de la noche, imagino que ella todavía debe estar en la cafetería ahora, entro a la casa, camino a la sala principal, me siento en el sofá, respiro profundo, descansaré por un momento luego comeré algo y me iré a dormir, estoy muy cansada.

—¿Se puede saber por qué te desapareciste toda la tarde? ¿dónde estabas Melina? —oí la voz de mi tía.

Abro los ojos, la veo parada frente a mí, me mira muy enojada, otro problema más encima de todos los que tengo que afrontar.

—El ascensor se averió y me quede encerrada adentro por horas, pasó justo antes de que vaya a la salida de la universidad a esperar que usted llegara —le expliqué.

—¿Qué? ¿que el ascensor se averió? ¿esperas que te crea tal tontería Melina?

—¿Por qué le mentiría tía? nos quedamos encerrados en el ascensor por más de tres horas.

—¿Encerrados? ¿estabas con alguien más dentro del ascensor?

—Si estaba con Michael, un compañero de la universidad.

—Mmm, haré como que te creo y... suponiendo que fue asi, ¿por qué recién llegas?

—Por qué el papá de Michael me pidió que acompañe a su hijo hasta su casa ya que él no pudo hacerlo.

—¿Y por qué tenías que acompañar a ese tal Michael hasta su casa?

—Porque se desmayó dentro del ascensor ya que es claustrofóbico por eso lo  llevarón al hospital para que sea revisado, yo lo acompañé del hospital a su casa, tenía que cuidarlo.

—¡Mira Melina! ¡lo que te pase en la universidad no es problema mío! ¡solo haz lo que yo te digo y como yo te lo digo! ¡¿entendiste?!

—Si, si entiendo tía, le juro que yo la iba a esperar afuera de la universidad... al propósito... ¿para qué quiso ir a la universidad?

—Para invitar yo misma al profesor Brown a la cafetería y también para que sepa que yo te cuido tanto que hasta voy por ti a la hora de salida.

¡Ay si, que considerada es mi tía! aquí hay algo raro, ¿por qué tiene tanto interés en que el profesor Brown sepa que es considerada conmigo?, siento que aquí no hay nada bueno, espero estar equivocada.

—¡Ay tu profesor es tan distinguido!—mi tía me dijo sonriendo, esa sonrisa anormal es la que me preocupa.

—Tía... ¿exactamente qué busca del profesor? le advierto que él es casado.

—Si me lo dijiste Melina, ¿acaso crees que yo quiero algo con él?

—No creo eso tía, solo le dije eso para que lo tenga en cuenta.

—Yo solo busco una amistad con él nada más, ¿acaso hay algo de malo en eso? y dime si no sería bueno para el negocio que alguien tan prestigioso como tu profesor vaya a la cafetería—mi tía me dijo sentándose a mi lado en el sofá.

—Bueno si, sería bueno, y si, una amistad no tiene nada de malo —admití.

—Entonces mañana mismo invitarás a tu profesor a la cafetería y no olvides hablarle bien de mí.

—Esta bien tía, mañana mismo lo haré.

—Solo por eso no me molestaré, a esta hora deberías estar trabajando en la cafetería, tuve que cerrar ya que necesitaba tu ayuda Melina.

Perdóname [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora