Perdóname [Libro 1]

Capítulo 39

Narra: (Melina)

Descubro quién es Ben.

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Siento que Michael me está mirando por el espejo retrovisor, me mira por unos segundos, luego prende su estereo y saca un cigarrillo, fuma, canta, la música es movida, él la disfruta, parece niño, quisiera compartir esa alegría con él, abrazarlo, darle mi amor y mi cariño y decirle que lo he llegado a amar más que a mi vida tanto que esta tarde estuve a punto de perderla por él, tenerlo asi tan cerca me hace sentir mal de haberlo golpeado, no debí hacerlo, no sé como no pude controlarme, bueno si sé, me insultó afirmando que tengo un amante y que me acuesto... hasta de recordarlo me duele, lo mejor será que olvide lo que me dijo y seguir adelante y amarlo como siempre, porque eso es lo que sé, amarlo con todo lo que soy.

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Michael y yo llegamos al negocio de ese tal Tommy, él sale del auto, abro la puerta para salir también.

—¿Qué haces? ¡tú espera aquí! —Michael me detuvo cuando estaba saliendo del auto.

Cierro la puerta del auto, lo veo alejarse, entra a un lugar donde hay tiendas donde venden artículos tecnológicos; arrecuesto mi cabeza, me relajo, puedo percibir el aroma de Michael por todo el auto, me agrada tanto sentir su aroma, es como si él estaria conmigo ahora.

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—¡Ey! ¡despierta! —sentí que me sacuden, es Michael el que lo hace, está sentado a mi lado en el asiento trasero, confieso que me agradó mucho sentir sus manos en mi hombro.

—Discúlpame, estoy muy cansada, por eso me quedé dormida.

—¿Sabes lo que es esto? —me mostró una caja pequeña.

—No, no sé lo que es.

—Esto es tecnologia de avanzada, mira, aquí hay dos micrófonos y dos audífonos que están interconectados entre sí, tú usarás el micrófono para decirme las respuestas de la prueba oral —Michael me explicó lo que tengo que hacer.

No entiendo como es que va a funcionar lo que quiere que haga, no sé por qué no estudia el libro de gestión empresarial y ya, por qué hace todo esto.

—¿Cómo va a funcionar esto? —le pregunté mirando el micrófono.

—Tú solo tienes que escuchar las preguntas que el profesor me haga a través del audífono, y al instante me dirás qué tengo que responder hablando a este pequeño micrófono ¿entendiste?

—¿Cómo lo haré estando en el salón? ¿cómo crees que va a funcionar esto?—le pregunté de nuevo ya que estoy muy confundida.

—Es que no estarás en el salón, tú tienes que estar en otro lugar, de preferencia en un lugar donde nadie te vea y te escuche.

—¡Perdón Michael!, pero sigo sin entender que es lo qué quieres que haga.

—¡Ay Melina! ¡¿hasta cuando tendré que aguantarte?! mira, tú tienes que hablar, que decirme las respuestas a este micrófono escuchando lo que el profesor dice por este audífono y para eso tienes que estar en otro lugar, ¿entendiste ahora?

Ya entiendo, yo tengo que escuchar las preguntas que el profesor dice por el audífono y decirle las respuestas a Michael por el micrófono, ya entiendo, nunca imaginé que se pudieran hacer esas cosas, no sabía que existen audífonos y micrófonos asi.