Capítulo 65

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Narra: (Michael)

Empieza una nueva etapa en mi vida

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De pronto, cunado estaba a punto de matarla a puñaladas, veo que sale corriendo de mi habitación, ¿cómo puede creer que se va a librar de mí?

—¡No huirás de mí maldita! —corro tras ella, —. ¡Te voy a matar maldita ladrona! ¡no vas a escapar de mí! —la detengo justo cuando estaba por bajar por las escaleras, al borde del primer escalón.

Esta vez no dudaré en matarla, nunca debió de robarme, de tratar de engañarme haciéndose la inocente, nunca debió de intentar ni siquiera burlarse de mí como lo ha hecho en estos últimos días; aquí acabó todo, acabaré con ella, la mataré a puñaladas, puedo percibir su miedo cuando puse el puñal en su vientre, tiembla como una maldita rata cuando están a punto de matarla, me mira fijamente a los ojos, sé que está haciéndose la que llora, sé que finge...

—No me mates por favor, mírame, tú no eres un asesino —trata de convencerme, pone sus manos a ambos lados de mi cara, me mira fijamente a los ojos... ¿y si en verdad ella...?, su mirada me revela algo inexplicable, admito que me da la
lástima verla con su cara ensangrentada, ¿y si no finge?... ¿por qué mierda siento que su mirada me quiere decir algo?, algo que no logro comprender... ¿por qué siento que me estoy lastimando a mí mismo?... ¿por qué siento que...? ¿acaso la amo y no me dí cuenta?...

No... no, ella está fingiendo, trata de manipularme, quiere que caiga en su juego como siempre lo ha hecho, esta vez no lo conseguirá, no me dejaré llevar por esa mirada inocente, no me verá la cara de imbécil esta vez... es más, me da repugnancia que me toque, yo nunca la amo ni la amaré... este sentimiento de amor no me pertenece, no es parte de mí, yo la odio, la desprecio, ella no volverá a manipularme con esa mirada nunca más.

—¡Suéltame maldita! —retiro mi cara de sus manos, la empujo, no quiero tenerla cerca, la detesto...

Veo a Melina caer por las escaleras...

Cayó a ellas porque la empujé, ahora está tendida ahí abajo, creo que está muerta...

¡LA MATÉ! ¡AL FIN ACABÉ CON ELLA! ¡YA NO ME LASTIMARÁ MÁS!, y sobretodo, ya no se burlará de mí nunca más, bajo al primer piso, guardo mi puñal en mi bolsillo, nunca pensé que un día me iba a servir, lo tengo desde hace años cuando lo conseguí para protegerme, tenia miedo porque oía voces en el jardin en la madrugada, imaginaba que podian ser maleantes, asi que guardé el puñal en mi mesa de noche desde ese momento por si hacia falta, lo bueno es que me libré de manchar mis manos con su sangre sucia, mejor que murió al caer.

Me paro al lado de la horrorosa, su rostro está empapado en sangre, hay mucha sangre en el suelo y bajo su cuerpo, la pateo, no se mueve, está muerta, la maté, nunca debió de meterse conmigo.

Creo que no sabia de lo que era capaz de hacer, la miro y recuerdo como me engañó fingiendo ser inocente para venir aquí a mi casa y robarme, siento tanto desprecio por ella, la escupo en señal de mi desprecio.

Lo mejor será que me vaya, si Dévora o mi papá la encuentran pensarán que alguien entró a robar y la mató, de todas maneras sé que nadie se va a preocupar por ella, no tiene a nadie, es... mejor dicho, era huérfana, el  unico que puede buscarla es el imbécil de Todd pero para mi suerte él es igual de insignificante que la horrorosa maldita de Melina, quizás él me cause algún problema pero sé que será fácil de controlar la situación.

Perdóname [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora