Perdóname [Libro 1]

Capítulo 88

Narra: (Scarlett)

Nadie se burla de mí

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Estoy harta, muy harta de ser la amante, muchos hombres importantes y pudientes darían su vida por tenerme, y el imbécil de Ben no me valora, lo dejaría aplastado y arruinado, rogándome de rodillas por piedad, incluso puedo matarlo pero mi maldito problema es que ese hombre me estremece, cuando hacemos el amor siento un incendio en mi interior, quiero que nunca termine, son incontables orgasmos, Ben es el único que me hace sentir mujer, cuando siento sus besos salvajes y ardientes en mi piel y ese delicioso dolor en mi canal al sentir su polla dura pierdo la cordura, solo por eso no le doy su merecido, lo estuve llamando y no contestó, me envió un mensaje diciendo que está con la vieja esa de esposa que tiene, osea ahora yo debo esperar que se canse de ella para estar conmigo, pero pronto todo eso se terminará, Ben tendrá que elegir entre la bruja vieja esa de su esposa o una mujer jóven y hermosa como yo; solo que... si la elige a ella está acabado.

Un momento... ¿qué?, ¿por qué han venido a la universidad dos policías?, los sigo, el imbécil del profesor Andrew sale a darles el encuentro, ¡no puede estar pasando esto! ¡malditos imbéciles!, seguramente el viejo ese del profesor se dio cuenta de que le falta el exámen que le robé, ¡imbéciles! ¡malditos sean!, no, definitivamente no me puedo quedar aquí, no quiero que nadie sospeche que tuve algo que ver con el robo del exámen, que el infeliz de Michael se enfrente a ellos, después de todo él es quién menos me importa, ojalá crean que solo fue él el que robo el exámen para que así al ser expulsado me deje por fin en paz, ya no lo soporto, su forma inmadura e infantil de ser me estresa, me ha llegado a cansar demasiado, ojalá esto sea un motivo para por fin deshacerme de él.

Me iré ya, así nadie sospechará de mí, ¿quién creería que una alumna que se quedó en su casa porque está enferma tendría la necesidad de robar el exámen?

¿A dónde voy?, haaa, me muero por hacer el amor con Ben, ¡ese hombre! ¡me mata!. Lo llamaré, solo espero que no esté con la esposa.

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Conduzco hacia el hotel donde Ben y yo nos encontramos siempre, lo llamaré para decirle que lo estaré esperando allí.

¡Maldito infeliz!, no contesta, timbra y timbra, ¿qué cree? ¿que me voy a quedar tranquila?, estoy segura que está con la vieja esa de su esposa, cuando está a su lado siempre me corta la llamada. Vuelvo a timbrar...

¡Maldito imbécil!, pero ya verá, si no me contesta a mí, su querida esposa si lo hará, la llamaré a ella.

Como lo esperaba, ella si me contesta.

Yo: Buenos días señora Kate, ¿se encuentra su esposo?

Ella: ¿Tú no eres la hija de Joe?

Yo: Si, soy su hija, mi padre me encargó que llame a Ben para un tema que tiene que ver con sus negocios, ¿me puede pasar con él?

Ella: ¿No sería mejor tu papá lo llamé?

¡Vieja de mierda!, ¡la odio!

Yo: Es que mi padre me encargó que revise unos archivos de sus negocios en la constructora, estoy a cargo de eso.

Ella: ¿Por qué no llamas al celular de mi esposo? ¿por qué me llamas a mí?