Capítulo 2

1.6K 91 26
                                    

-¡ARRIBA LOS CORAZONES! - casi me da un paro cardiaco.

-¡Vaffanculo! -

-Que lenguaje D'angelo. -

-Massimo... ¿Qué haces aquí? -

-"Hola hermanito, que bueno verte por esta ratonera, ¿comiste? Oh te amo mucho hermanito" -

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-"Hola hermanito, que bueno verte por esta ratonera, ¿comiste? Oh te amo mucho hermanito" -

-Creo que deberías despertar a los demás como una persona normal para tener ese saludo tan cargado de amor. -

-Amor que no tienes, entonces me toca despertarte cómo puedo. -

Me deja un casto beso en los labios y un abrazo demasiado apretado para mi gusto.

-Ya deja eso que me lastimas mis bracitos. -

-Anda a bañarte asquerosa, hueles a culo, después vamos a salir. -

-¿Ya hablaste con el profesor? -

-Sí, solo obedéceme. -

-No soy una de tus sumisas Massimo. -

-No, pero eres mi hermanita y de igual forma me obedeces-

Lo dejo hablando solo y me adentro al baño, hago mis necesidades y me cepillo el cabello para que cuando me lave no me cueste tanto.

No tengo la necesidad de afeitar ninguna parte de mi cuerpo, soy lampiña por herencia de mi madre.

Salgo y me seco todo el cuerpo con la toalla que lleva más de cinco años conmigo, me aplico la crema que le robe a una señora y me pongo perfume que me encontré en el bolso de mi ex
compañera.

Soy hermosamente pobre, y aunque esté en uno de los mejores institutos secretos para señoritas no tengo donde caerme muerta, por eso mismo tengo mis planes a futuro, porque nacer pobre es algo irremediable, pero morir pobre es algo que se puede evitar, y yo lo haré a toda costa.

Lavo mis dientes y luego salgo para ir hacia mi cama donde ya me espera un conjunto muy lindo.

Lavo mis dientes y luego salgo para ir hacia mi cama donde ya me espera un conjunto muy lindo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Espero que te guste mi lobita. -

-Se me vera precioso, ¡gracias, gracias, gracias! - lo lleno de besos y me aparta riéndose.

AMÉNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora