Capítulo 18

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- ¿Una fiesta? - pregunto nuevamente al teléfono.

-Exactamente, hoy en la noche, dime que sí por favoooooooor. -

-No lo sé Alexandra, la última vez que salimos no salió muy bien... - me siento en la cama mientras juego con las patas de chupete.

-Benedetto me dijo que sería un lugar totalmente de nuestro gusto, y además le pregunte a Massimo si te dejaba y dijo que claramente podías ir. - me dice animada desde el otro lado del teléfono.

Miro el techo intentando buscar alguna respuesta, pero no me dice nada.

-Quiero que te comportes. - le respondo fría y siento un grito que daña mi audición.

-ABSOLUTAMENTE LO HARÉ. -

-Nos vemos en la noche. - me despido e iba a colgar cuando escucho lo siguiente.

-Los quiero bien arreglados. -

- ¿Los? - me siento en el colchón con mi ceño fruncido.

-No me digas que ibas a dejar a Lucas solo... - me reprende.

-No creo que vaya Alexandra. -

En eso entra Lucas y me mira tierno mientras alza la comisura de sus labios.

- ¿Le puedes preguntar? -

-Te lo paso. - le entrego el aparato y espero a ver las reacciones faciales que tendrá.

-Diga... Hola Alexandra, estoy bien gracias a Dios, ¿y tú?... me alegro... sí dime... - su rostro se contrae en confusión - ... una fiesta... no creo que pueda ir... - se queda como por dos minutos en silencio y luego de poner varias muecas, responde - Entonces a las diez, está bien, nos vemos. -

Corta la llamada y lo miro con gracia.

- ¿Iras? - pregunto riéndome.

-Claro que iré, tú no puedes andar sola por ahí mientras Benedetto y Alexandra se va a cualquier parte a hacer quizás qué cosas... - pone cara de traumado y me levanto para alzar mis cejas repetidas veces, incentivando a que entienda que algo quiero.

- ¿Sabes lo que significa ir esta noche de fiesta? -

-No....- responde algo asustado y agrando aún más mi sonrisa.

Me dirijo a mi maleta y de mi billetera saco la tarjeta negra que me regalo mi falso marido.

-Reventar esta mierda. -

♡♡♡♡

-No me pondré eso... - intenta voltearse, pero lo agarro firme del brazo y lo intento devolver.

-Es simple Lucas, no te estoy poniendo un vestido, solo es un pantalón, y una chaqueta de cuero. -

-Hagamos un trato, compro el pantalón, pero sin la chaqueta. -

-Hecho. - alzo mi mano para que me la apriete y concluyamos un negocio.

Paso a miles de tiendas y me llaman la atención un montón de cosas, estamos en Italia, por ende, hay una calidad de ropa impresionante, pero un vestido negro de látex me pide a gritos que mande el tarjetazo por él.

Y lo hago.

Lo compro y además salgo con un abrigo largo negro y unas sandalias de tacón para la noche.

Pasamos a comer a un buen restaurante y luego nos marchamos para la iglesia.

Lucas está nervioso por lo que pueda pasar y yo estoy comiéndome las uñas aguantando ponerme ese precioso vestido.

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