Tras El Velo

Capítulo n°6 ~El primer avistamiento~

Capítulo n°6 ~El primer avistamiento~

Entró a su habitación y se tiró de espaldas a la cama, estaba muy cansada, el cuerpo le seguía doliendo un poco por lo de ayer, y las clases no ayudaban, eran tantas materias, cosas donde no solo le dolía el cuerpo, sino la mente.

Había muchas cosas que ella no logró aprender con su abuelo, y ahora le tocaría aprender, ya su primer día tenía cuatro trabajos que entregar y en el transcurso de la semana serían muchos más.

Quería quedarse en la cama el resto del día y descansar, se había levantado muy temprano para organizar todo para el día, no había comprado los libros de estudio que iban a usar ese año, así que tuvo que ir corriendo con Astrid que la acompañó a comprar los libros.

Por fin un momento de paz.

Cerró los ojos, lista para tomarse una siesta, cuando un ruido la hizo levantarse de un salto.

Miró hacia la puerta de la habitación que había sido abierta bruscamente, y ahí estaba Astrid, parada con una mirada de angustia.

—Olvidé mencionarte algo, tenemos que salir corriendo ahora.

¿Ahora qué? Lo único que quería era unos minutos de paz.

Harley se terminó de incorporar en la cama y la miró con desgana.

—Nos... citaron, nos citaron a los 5 hoy a la tarde, en 20 minutos en el auditorio principal —las palabras de Astrid congelaron su sangre.

El auditorio estaba como a media hora caminando desde allí, estaba en la otra punta del campus, no iban a llegar a tiempo, tenían que correr, eso era seguro.

Ya habían ido corriendo de un lado a otro todo el día, menuda sorpresa, otro maratón más para el día.

Cuando Harley pensó en una vida agitada y llena de actividades, nunca pensó que sería tan frustrante.

Se levantó, le hizo una mueca a Astrid por no decirle antes, y ambas salieron corriendo de su apartamento.

El ascensor tenía un cartel impreso en papel que decía: "averiado".

Su suerte no podía ser mejor, había subido como hace 5 minutos y estaba bien, parecía algún tipo de broma pesada de las que había escuchado.

Había escaleras a un costado que no había visto la primera vez, eran unas escaleras de emergencia, para esta emergencia eran perfectas.

Bajaron y fueron corriendo hasta el auditorio, pasando por todos los estudiantes que las miraban correr como si fueran criminales siendo perseguidas, pero no eran eso, solo eran desafortunadas y tal vez algo despistadas.

Ya vio las puertas del auditorio desde lejos, faltaban dos minutos, ambas estaban sudadas como las de facultad de ciencias del deporte, solo que con la ropa incorrecta.

Tenía la puerta a tan solo pocos metros, casi que se abalanza sobre ella esperando llegar a tiempo, solo que antes de tocar el pomo de la puerta y empujarla, se chocó otra vez con algo, esperando golpearse con el duro concreto.

Solo que no fue así, no se chocó con algo, sino con alguien, y no había caído al duro concreto, sino sobre alguien, sobre el cuerpo rígido de alguien.

Levantó levemente la cabeza hacia quien estaba aplastando, no podía ser cierto.

El chico de ojos grises la miraba con los ojos abiertos de par en par, asustado, espantado quizás, por tal impacto, por tal... encuentro tan cercano, estando su cuerpo encima de él.

El chico, luego de un rato incomodo, ambos permaneciendo pasmados, carraspeó incomodo, trayendo a Harley devuelta a sus sentidos.

Ella se incorporó, levantándose con la ayuda de Astrid, que también los estaba mirando con incomodidad, a su alrededor había dos personas que, al momento, no reconoció.