Capítulo n°32 ~ ¿Está todo bien? Esto no es un cuento de hadas ~
Harley abrió los ojos lentamente, su cabeza daba vueltas, su cuerpo le dolía terriblemente, sentía como cada músculo le suplicaba que se quedara quieta.
Miró a su alrededor y vio que estaba en una habitación, pero no en su habitación.
La cama de Astrid no estaba, ella estaba acostada en una cama de dos plazas, la suya era de una, el miedo volvió a ella, su corazón volvió a martillar en su pecho, el peligro no había acabado.
¿Y si la habían atrapado y secuestrado? Tenía que escapar.
Quitó las sábanas que la cubrían y vio su pantalón de cuero hecho pedazos, había cortes por todos lados, pero debajo de esos rajos su piel estaba intacta, intentó levantarse, pero el dolor era insoportable, podía sentir el escozor de su piel por la zona de los cortes, pero no había nada, no tenía sentido.
Se sentó en la cama con dificultad y cuando estuvo a punto de intentar pararse, la puerta de la habitación se abrió.
Soltó un suspiro de alivio al ver a Andrew entrar por la puerta.
La miraba con una sonrisa mientras sostenía una bandeja con una vaso de leche y una porción de torta de chocolate.
—Eres tú —masculló, relajándose.
—¿Quién más iba a ser? Estás es mi apartamento —aclaró Andrew dejando la bandeja en la mesita de noche y sentándose en la cama con ella.
—¿Y qué hago aquí? —preguntó Harley, confundida.
—Tú puerta sigue dañada —respondió él con simpleza— no iba a dejar que siguieras ahí, insegura, después de todo lo que pasó hoy.
Vinieron a su mente múltiples imágenes de lo ocurrido, de sus compañeros sin control, de cómo se tiraron con el auto en movimiento y como aquel auto terminó completamente destruido.
—¿Están todos bien? ¿Qué pasó al final? —preguntó muy nerviosa.
Andrew se tomó unos segundos antes de responder.
—Están todos bien, tú eras la que más nos preocupaba porque no despertabas, has estado así unas seis horas desde lo ocurrido, pero veo que estás bien, gracias a Agatha, cuando recuperó el control de lo que sea que se metió en su talismán pudo protegernos a todos de la caída, incluyéndote, solo que el dolor se siente por más que las heridas no se vean.
Harley lo miraba atentamente esperando la parte más importante, él suspiró antes de continuar.
—Todo salió bien, salvo que... los de la camioneta negra escaparon, el chico rubio ese dijo que ninguna de sus cámaras que cubren toda la cuidad pudieron capturarlos, dijo algo de hackeo y muchas cosas técnicas a las cuales no presté mucha atención. De acuerdo a lo que nos dijo el director por la descripción que le dimos, el objeto que se llevaron es lo que necesitan para completar su plan, los atrasamos, pero no los detuvimos.
Harley sabía muy bien de quien era la culpa, quien no había obedecido una simple orden, quien se había dejado llevar por la curiosidad, y en el proceso, lo había arruinado todo.
—Todo es mi culpa —soltó con arrepentimiento— si yo me hubiera quedado en mi lugar nada de eso hubiera pasado, los hubiéramos detenido y todo hubiera salido bien, todo fue mi culpa, lo arruiné, lo siento —agachó la cabeza, no podía mirarlo a los ojos, sabía que la iba a odiar, sabía cuanto quería él que todo se acabase pronto y ella lo había arruinado todo.
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Tras El Velo
FantastikTodos vivimos en un mundo que consideramos ya explorado, pero lo que no sabemos es que junto a nosotros, separados por un velo imperceptible, tenemos un mundo donde la ciencia todavía no ha llegado, donde nuestras creencias flaquean, donde espíritus...