Capítulo n°12 ~La verdad~

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Capítulo n°12 ~La verdad~

Andrew vio a Harley llegando corriendo hacia ellos, era la que faltaba para que les dieran la noticia, no habían podido contactar con los familiares de Astrid, así que les darían la noticia a ellos.

Un doctor y una enfermera salieron de detrás de unas puertas para solo personal autorizado, el doctor se acercó a ellos, su rostro no expresaba si sería una buena o mala noticia.

—Buenos días, soy el doctor Lombardi, el doctor de Astrid Thompson desde ahora, les quería informar que salió bien de la cirugía, sus heridas eran graves, pero pudimos retenerlas a tiempo.

—Ahora nos gustaría que hablasen con la policía, porque el estado de la chica no era algo accidental, y para eso está la policía, si necesitan ayuda o algo similar no olviden decírselos.

No había tiempo para hablar con la policía ahora, Andrew solo estaba esperando una noticia, sea cual sea, e irse.

Asintió a lo que dijo el doctor y le hizo una señal a los demás para que lo siguieran.

Salieron del hospital y se quedaron a unos metros de la puerta.

—Tenemos que irnos, podemos volver después, pero ahora tenemos que ser rápidos.

—¿A qué te refieres? —preguntó Dominik.

—Se los diré en el camino, andando —empezó a caminar hasta el estacionamiento.

—No, no la voy a dejar —Harley no se movió, quería quedarse, pero no se lo permitiría, no en un momento como ese.

—Confía en mí, por favor, sé que no deberías, pero te pido que lo hagas, es para el bien de todos, no quiero hablarlo aquí, pero es muy importante.

Era cierto, era posiblemente una de las cosas más importantes en ese momento, algo que descubrió cuando tuvo en brazos a Astrid.

—Está bien... confiaré en ti —fue con ellos hasta el auto.

Tenían que ir a la universidad, tenía que ser en ese momento.

Vio algo muy peculiar en Astrid, cuando la tenía en brazos y veía la cantidad de cortadas, moretones y más, pudo notar algo en su cuello.

En la parte izquierda, había una gran marca roja, como la que utilizaban algunas bandas para marcas a los suyos, con atizadores o cosas similares.

La habían marcado, habían calentado el atizador hasta que la marca quedó.

Al principio no pudo identificar de donde venía, sabía que había visto ese símbolo antes, pero no recordaba que significaba.

Los hospitales siempre le ponían malo, no le gustaba ni el aroma, ni las camillas yendo y viniendo con personas al borde de la muerte, no había ido a un hospital desde pequeño, hasta ahora, que no tuvo otra opción.

Mientras intentaba pensar en otra cosa, recordó el símbolo que vio en su cuello.

Era simbología griega.

Era la vara de Hermes.

En la mitología griega había un significado para ese símbolo.

El caduceo, lo que Astrid tenía marcado en el cuello, no significaba nada bueno.

El caduceo significa astucia, comercio y negociación.

Marcas que utilizaban mafia y organizaciones criminales para indicar que lo que marcaron con ese símbolo, indicaba una negociación.

Su cuerpo, con vida, era parte de una negociación, pero ¿de qué?

Se estaban involucrando en algo peligroso, pero no habían hecho nada todavía ¿Cómo pudo suceder?

Tras El VeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora