Capítulo n°16 ~Un día soleado puede nublarse en cualquier momento~

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Capítulo n°16 ~Un día soleado puede nublarse en cualquier momento~

Habían llegado al parque acuático, era un lugar inmenso, lleno de atracciones gigantes, y muchas, pero muchas personas, algunos con sus trajes de baño y otros con trajes del festival, con máscaras festivas de animales y demás.

Todo el mundo reía y conversaba alegremente, familias reunidas, divirtiéndose, niños pequeños jugando en las pequeñas piletas, algunas parejas bailando al ritmo de la alegre música que retumbaba de los parlantes.

Todo el ambiente era jovial, Andrew nunca quiso asistir a ninguno de los festivales de la cuidad, siempre le parecieron aburridos y llenos de falsas sonrisas, pero ahora que estaba ahí en persona, se sentía distinto.

Se sentía extrañamente alegre, como si por solo un día se pudiera divertir, claramente no estaba allí para divertirse, pero su misión era vigilar, iba a tener tiempo para pasarla bien, aunque sea unos segundos.

Llegaron los 5 juntos en el auto de Dominik, todos se veían un tanto cansados por los entrenamientos físicos de ayer, en especial Harley, pero apenas dieron unos pasos dentro, todo el cansancio desapareció de sus miraba y quedaron todos asombrados por lo bien que se veía todo.

Le divirtió mucho ver la cara que puso Harley, como si fuera lo más sorprendente que había visto en su vida.

Se veía muy bien cuando sonreía así y tenía sus hermosos ojos azules abiertos de sorpresa y admiración.

Su cabello corto despeinado moviéndose por el viento le daba un aspecto mucho más fresco, no pudo evitar mirar su atuendo, un bikini rojo que llamaba mucho su atención, acentuaba muy bien sus curvas, estaba bien delgada y en forma a pesar de no ser una chica de deportes.

Se veía pequeña a la vista de él, por más que fuera una chica alta, cuando ella alzaba la vista hacia él sentía como si el mundo a su alrededor se detuviese.

Y efectivamente eso estaba sucediendo ahora, él la había quedado mirando descaradamente y al parecer ella se dio cuenta y ahora lo estaba mirando también.

Apartó la vista e intentó desviar todos los pensamientos que tuvo en su cabeza hace unos pocos segundos.

—Es increíble, ¿no? —le dijo ella con una sonrisa.

—Sí —respondió dándose cuenta que se refería a su alrededor— al parecer nuestra misión va a ser más placentera de lo que parecía.

Sintió el brazo de Dominik rodear sus hombros y dirigirse a él.

—Por fin te traigo a uno de estos Andrew, la vamos a pasar genial, al final mi abuelo no es tan aburrido como parece —Nick se veía muy animado también, todos lo estaban de cierta forma.

—Voy a lamentar admitirlo, pero creo que tal vez venir aquí no va a ser tan agobiante como pensaba —Agatha no tenía la cara de mal genio de siempre, tampoco sonreía, pero ya era un paso, tenía los brazos cruzados tapando su bikini negro y tenía su cabello rubio suelto hacia un lado, mirando a los niños correr con unas pistolas de agua.

—Yo no sé nadar, así que me quedaré por fuera —soltó Astrid, tenía unos pantalones holgados de rayas blancas y rojas y un top blanco, no parecía como si fuera a meterse a la piscina, tenía tatuajes falsos que cubrían muchas partes de su cuerpo, les avisó que lo haría para cubrir sus cicatrices y su marca.

—Bueno, qué estamos esperando, ¡A divertirnos! —exclamó Nick.

—No olviden una cosa —recordó Agatha— podemos hacer lo que queramos aquí, mientras vigilemos, tenemos que hacerlo bien o la vida de todos los que están aquí divirtiéndose y millones más, pueden acabar, incluyéndonos.

Tras El VeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora