Capítulo n°23 ~Después de una terrible devastación~
El aire se volvía cada vez más pesado, todo a su alrededor era oscuridad, había cerrado los ojos con fuerza cuando todo empezó, no quería ver algo tan horrible pasar.
Pasaron 10 minutos y en su gran mayoría solo se escuchaba silencio y unas cuantas cosas terminando de colapsar.
Todavía no comprendía como podía estar viva, como a pesar de todo podía seguir ahí sin ningún rasguño.
Abrió los ojos lentamente y vio a sus compañeros a su alrededor, todos pegados uno al lado del otro.
Vio que sin darse cuenta tenía su mano encima de la Andrew, aferrándose con fuerza a ella.
Ambos cruzaron miradas y ella apartó la mano avergonzada.
—Debemos largarnos de aquí de una vez —profirió Agatha.
—Correcto —asintió Dominik— no sabemos cuanto más durará lo que sea que nos ha mantenido con vida.
—Salgamos rápido —advirtió Andrew— no sabemos lo que hay afuera y si en cuanto salgamos todo caerá encima nuestra.
—Uno, —Astrid empezó a contar—, dos, tres.
Salieron de debajo de la mesa, de debajo del mantel blanco que tan bien los cubrió.
Harley fue corriendo sin rumbo a un lugar seguro, mientras podía ver su alrededor, su devastador alrededor.
Era una pesadilla ese lugar, como estaban las cosas era una completa pesadilla.
Su pesadilla se había vuelto realidad, y no pudo hacer nada para detenerla.
Todo era escombros, la mesa en donde estuvieron estaba impoluta, ni siquiera tenía el más mínimo polvo, todo el alrededor de la mesa estaba llena de escombros gigantes que los hubieran aplastado en segundos, pero la mesa estaba como si hubiera sido puesta por encima de todo, y no que todo haya caído encima de ella.
Mientras corría para resguardarse en un lugar seguro, donde escombros dejaran de caer, la realidad la invadió con fuerza.
Las cientos de personas que habían asistido ese día a la gala estaban... muertas, enterradas entre los escombros.
Todo por su culpa, si ella tan solo hubiera tardado menos, si tan solo hubiera cortado todos los cables antes de que los hombres de seguridad llegaran, si tan solo los hubiera salvado.
El edificio no fue el único afectado, los edificios vecinos también, no habían quedado por completo sepultados, pero si había recibido la onda expansiva de la explosión.
Los edificios de alrededor tampoco eran seguros.
Corrió hacia un hotel en remodelaciones a un par edificios de allí.
Se escondió detrás de un pilar y miró más detenidamente a su alrededor.
La calle que llevaba al edificio ahora derrumbado, estaba completamente bloqueada.
Muchos autos también quedaron sepultados por los escombros.
El transito en esa calle se había vuelto pesado, todos habían ido a ver que pasó, los coches de más atrás seguían pitando al ver que no avanzaban, los de más adelante habían salido de sus autos para ver bien lo que tenían delante.
Harley se percató de uno de los autos más cercanos al edificio, un señor con esmoquin salió de su auto negro, miró horrorizado y con los ojos empañados hacia el edificio en ruinas.
De la puerta trasera del auto salió una niña de unos cuatro años, estaba llorando a mares mientras gritaba palabras desgarradoras.
—Mi mamá, mi mami está ahí, quiero a mi mami, mami, dónde estás.
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Tras El Velo
FantasíaTodos vivimos en un mundo que consideramos ya explorado, pero lo que no sabemos es que junto a nosotros, separados por un velo imperceptible, tenemos un mundo donde la ciencia todavía no ha llegado, donde nuestras creencias flaquean, donde espíritus...