Tras El Velo

Capítulo n°15 ~El potencial es todo lo que puedes hacer, pero no has hecho aún~

Capítulo n°15 ~El potencial es todo loque puedes hacer, pero no has hecho aún~

Llegaron al lugar indicado en la dirección GPS junto al mensaje que les dejaron.

Era el gimnasio de la facultad de deportes, una edificación con tragaluces en la parte superior.

Habían entrado, pero no había nadie dentro.

Parecía como que habían desolado toda esa zona hace no mucho, el espacio era amplio y limpio de cualquier objeto en todos esos metros cuadrados.

Apenas había unas pocas luces prendidas, lo que daba una visión tenue del interior.

Los primeros en llegar fueron ella y Andrew, pero a los pocos segundos llegaron los demás, que habían estado no muy lejos de ellos antes, en la cafetería.

Harley se sentía culpable por haberlos dejado así e irse, pero lo que sintió fue más fuerte que su moral.

Se seguía sintiendo impotente, ser la única que no tenía ni idea de un don, la única que nunca antes escuchó de los espíritus y fantasmas, la única que parecía que todo esto le era nuevo.

De una de las esquinas poco iluminadas salió alguien con una gran sonrisa.

El profesor que acompañaba siempre al director, esta vez se encontraba solo, miraba a todos como si de la fuente de la vitalidad se tratase.

—Hola chicos, me alegra verlos —se puso delante de todos en el centro, donde la luz proveniente del tragaluz más apuntaba— el día de hoy vamos a empezar con el entrenamiento.

Suspiró antes de continuar.

—Sé que no saben mucho de sus dones, que apenas saben lo que está en juego y lo difícil que va a ser salvar al mundo, por eso mismo estoy aquí, para guiarlos, he tenido años de investigación para ello, antes que nada, vamos a empezar contando lo más primordial, pero antes, ¿tienen alguna pregunta?

—Profesor —Astrid alzó la mano— Nuestras vidas corren riesgo si lo hacemos o no, ¿verdad?

—Antes que nada —alegó el profesor— no me llamen profesor, soy Lincoln Bouton, llámenme Lincoln, considérenme como un compañero, que ha repetido año, unas cuantas veces.

En realidad, no se veía tan mayor, solo que su corta barba le daba un aspecto más... maduro.

—Respondiendo a tu pregunta —se acercó a Astrid, observando a todos— todos los humanos corremos riesgo, unos de una forma más directa que otra, pero antes de que te entre el miedo por morir haciendo esto, yo te voy a hacer una pregunta, si sabes que todo el mundo va a morir ¿Quién prefieres ser? ¿Una ignorante que se queda tirada en el sofá hasta el día inminente de su muerte o alguien que pone su esfuerzo para que esa muerte nunca suceda, arriesgando el corto tiempo que le queda a uno más corto o uno mil veces más grande?

Todos quedaron el silencio sin responder, todos sabía cual sería la respuesta obvia, todos quería ser útiles, pero eso no quitaba el miedo que sentían ahora al saber que pronto, tal vez más pronto de lo creían, iban a morir; el mundo entero, sus seres queridos, los inocentes y los no tan inocentes, iban a morir.

—Por lo que sabemos, el otro lado del velo, no es el cielo o el infierno como dicen algunas religiones de lo que pasa después de la muerte, ese otro lado es donde van las almas que no han sido condenadas a ninguno de esos sitios o algún otro, de eso no tenemos conocimiento, solo sabemos que es un tipo de purgatorio, es un diferente plano existencial atado al nuestro, nosotros no lo vemos, pero ellos si ven el nuestro.

«Para que quede claro, los que están de ese lado son espíritus con asuntos pendientes o alguna razón en particular por la que no se han ido al otro lado, eso indica que no todos los espíritus que han muerto a lo largo de la historia están del otro lado, solo los que no han trascendido a algún lugar, Ranáe sería lo más cercano a un dios que podemos conocer, pero por algunos escritos encontrados hace cientos de años, indica que ella sabe que tiene superiores, o superior, pero de eso no hay certeza absoluta.»