Capítulo n°19 ~Las consecuencias~
Andrew no podía creer lo ridículo de la situación.
En qué momento ellos se habían vuelto los malos.
Solo habían querido ayudar, solo habían seguido las órdenes del director, ellos no querían que las cosas terminaran como lo hicieron.
Y que encima se los acusara de los causantes, no entendió bien cuándo llegó la policía y se los llevaron, hasta ese momento, que estaba parado en la estación de policía, con agentes delante.
Los 4 habían sido acusados de posible asesinato y de causar disturbio.
Ellos. Los que supuestamente eran los únicos que podían salvar al mundo de su inminente destrucción.
Que rabia le daba no poder hacer nada, solo permanecer quieto hasta que los llamaran uno por uno a ser interrogados.
Estaba inquieto, no tenía la paciencia para esas cosas en un momento así.
No cuando no tenía ni idea de donde estaba Harley, nadie la tenía, Astrid dijo que pensó que estaba con ellos, los 5 debían estar todo el tiempo juntos, habían cometido un gran error al pensar en separarse y peor para cosas tan triviales.
Esperaba lo peor, siempre esperaba lo peor, espera lo peor siempre para no ser lastimado, se lo había enseñado su tía desde pequeño, era su lema de vida y lamentablemente también se había vuelto el suyo.
La ansiedad lo consumía poco a poco, ya estaba pensando en como escapar, como distraer a los dos agentes que los vigilaban y huir.
Hasta que lo llamaron por su nombre desde alguna oficina cercana.
Caminó hacia allí con paso apesadumbrado, mostrando el claro disgusto que sentía por estar allí.
Un guardia le abrió la puerta de la oficina, no era una oficina cualquiera, era una sala de interrogatorios.
Un oficial, con su plaquita reluciente y sus humos de superioridad lo llevo a la pequeña sala donde lo interrogarían y en la otra parte escucharían sus declaraciones.
Se sentó en una silla de metal, fría y rígida como una piedra, por suerte les habían dado algo de ropa prestada para cambiarse, en la cuidad siempre hacia frio de noche, la temperatura era rara, siempre bajaba 15° en la noche.
Se cruzó de brazos hasta que otro hombre con camisa remangada gris y una plaquita molesta en el cinturón se sentó delante.
—Buenas tardes señor Holland, me gustaría hacerle algunas preguntas.
—No me llames señor —respondió tajante.
—Ok, Holland, para empezar, ¿qué hacia en esa zona del parque a esa hora?
Andrew permaneció en silencio.
—¿Me podría decir por qué tenemos testigos que aseguran haberlos visto interactuando con la victima?
—Quiero un abogado —exigió Andrew.
El detective suspiró.
—Quiero empezar con buen pie, Holland, soy el detective Aiden Preston, estoy a cargo del caso y solo quiero ayudarlos, solo quiero descubrir lo que pasó y serles de ayuda, nada más.
—Quiero un abogado —pronunció Andrew con lentitud, dejando claro que no quería hablar con él, que no soltaría más palabras que no fueran esas.
—Está bien, así será, ya llamamos al señor Pratt, en nada debe estar aquí.
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Tras El Velo
FantasíaTodos vivimos en un mundo que consideramos ya explorado, pero lo que no sabemos es que junto a nosotros, separados por un velo imperceptible, tenemos un mundo donde la ciencia todavía no ha llegado, donde nuestras creencias flaquean, donde espíritus...