Capítulo n°14 ~Un destello de luz~

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Capítulo n°14 ~Un destello de luz~

Había pasado una semana desde aquel acontecimiento, desde que Astrid fue hospitalizada y desde que se enteraron lo que su mundo ocultaba.

Andrew no podía quitar de su cabeza el hecho de que el mundo en el que vivía dependía de ellos 5.

En la última semana su rutina había cambiado en gran medida, sus tiempos de descanso con Nick se volvieron en una incomodidad para él.

Ahora tenía que pasar con personas que no conocía todo el tiempo, no era lo peor que le había pasado, pero tampoco era lo mejor.

Nunca fue un chico que estuviera en un gran circulo de amigos, que compartieran momentos juntos y esas cosas.

No era tímido, ni nada parecido, podía hablar con quien sea, cuando sea, pero tener que estar obligado a estar con personas que claramente eran muy diferente a él, no le emocionaba en lo más mínimo.

En la semana, sus horas de descanso, entre ello, sus preciadas horas de comida, se habían vuelto tediosas e incomodas.

Todos pasaban callados la mayor parte del tiempo y Andrew buscaba algún tema de conversación que no fuera sobre lo que dijo el director y la clara razón por la que estaban juntos, pero no se le ocurría nada.

Pero esta vez iba a ser diferente, se propuso que ese día iban a hablar y si tenía que ser sobre ese tema, pues así sería.

En el almuerzo, por fin estarían los 5 juntos, ya que habían dado de alta a Astrid y por primera vez compartirían mesas los 5.

A decir verdad, se sentía nervioso, el hecho de conversar y tratar de que sea una conversación agradable, le ponía nervioso, porque si no salía bien, si se volvía a volver incomodo, fallaría y él odiaba fallar, aun que sea en algo tan trivial como eso.

Tenía que salir bien, encima tenían que hacer un proyecto misterioso y raro juntos, no podían ser completos desconocidos.

Y Andrew aprendió muy bien que, si se ganaba la confianza de su equipo, lo iba a favorecer, tenía que ganar su confianza, esa era la única forma de vencer.

Sin confianza, ninguna batalla está ganada.

Se sentó en la mesa de siempre, la que estaba más aislada y escondida de las demás, era su pequeña zona de confort, nadie lo iba a sacar de allí.

Los demás fueron llegando de a poco, primero Dominik, que agradecía que siempre era puntual, luego Agatha que tenía la misma cara de malgenio de siempre y luego Harley con su brillante sonrisa, acompañada de Astrid, que se la veía mucho mejor que la ultima vez que la vio.

Astrid volvía a estar sonriente, tenía un suéter de mangas largas para cubrir sus cortes y moretones, tenía una gran bufanda alrededor su cuello, para cubrir la gran cicatriz y marca, que le habían dejado, la marca de negociación, de la que hasta el momento nadie había hablado.

Todos ya estaban sentados con sus bandejas de comida, el silencio y la incomodidad era palpable entre ellos.

—Y... ¿Cómo te sientes Astrid? ¿Qué tal tu primer día devuelta a la uni? —le había costado pronunciar esas palabras más que en su propia mente, pero cuando vio la reacción de la chica se dio cuenta que por fin lo pudo decir en voz alta.

—Oh, yo... estoy bien, mucho mejor, considerando que casi me muero, y volver a clases es lo mejor que me pudo pasar, el aburrimiento en esas cuatro paredes del hospital, eran mortales, sino morí por lo que me hicieron, seguramente hubiera muerto de estar más tiempo en ese aburrido lugar.

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