Grey-eyed Queen [Dominick Parker]

Cap 5

Me remuevo en la cama, gimiendo frustrada mientras apago la jodida alarma que ha estado sonando por un largo rato.

—Creí que no despertarás nunca—dicen a mi espalda y volteo, sobresaltada por la presencia del capitán

«¿Qué...?» entonces recuerdo que anoche le pedí que se quedara. Y él jodidamente accedió como si fuera normal. «¿Qué diablos, Mack?»

—Si, pues no me agrada mucho levantarme a las 6 am—murmuro con una ceja enarcada y ríe mientras me levanto de la cama aún somnolienta

—Con el tiempo te acostumbras —bromea mientras me encamino al baño.

—Lo dudo—digo antes de cerrar la puerta

***

—Carajo—maldigo en un susurro al darme cuenta que no traje la maldita toalla. «Mierda, mierda, mierda»

Pero el capitán ya debe haberse ido, ¿no?. Solo le pedí que se quedara a dormir. Aunque lucía bastante tranquilo cuando desperté.

Respiro profundo, intentando convencerme de que nada va a pasar mientras abro la puerta del baño. Y él está justo ahí.

Parker me escanea antes de fijar sus ojos en los míos

—Voy de salida, nos vemos en la central—dice entre balbuceos y río, pero mis mejillas se calientan por la vergüenza

«Eso me pasa por invitarlo a quedarse. Es mi jodido Karma»

—Bien, nos vemos allá —asiento antes de pasar por su lado al vestidor.

***

—Capitana—me llama Alan cuando entro al edificio y me detengo cuando llega hasta donde estoy

—Hola Alan —saludo haciéndole una seña para que sigamos caminando

—Hay una reunión de última hora en la sala de juntas, la estamos esperando—me informa y asiento

Subimos al elevador y llegamos al piso de la sala de juntas, los guardaespaldas se distribuyen mientras Tyler con otro chico se mantienen pegados a mi.

—¿Está usted bien?—pregunta Alan y asiento

—Si, solo fue un susto pero ahora el líder de la mafia está tras las rejas—le respondo y asiente

Entramos a la sala, dejando a mis hombres fuera para que puedan vigilar la puerta.

Todas las miradas se enfocan en mi y volteo los ojos, fastidiada por lo poco discretos que son en esta central.

Christopher empieza a hablar sobre una misión de trata de blancas y quiénes participarán; y obviamente yo no estoy incluída

—¿Por qué Mack no va?—pregunta Patrick

—Ya todos saben que mi hermano será lanzado como candidato a ministro—hablo, llamando la atención de todos—, Alex lo dirá hoy en una rueda de prensa, y yo me quedaré aquí ayudando con la campaña. Además, estaré al pendiente de los movimientos de la pirámide.

—Exactamente. De todas formas, si la llegamos a necesitar en algún momento ella entrará en la misión —informa

—En la misión se infiltraran en el refugio, orfanato e iglesia—Inicia Gauna—Y Christopher será el Padre Santiago —informa y lleva toda mi fuerza de voluntad no reírme

Patrick a mi lado aprieta sus labios para no reírse y Chris nos lanza una mirada asesina

—Espero que sea porque se parecen físicamente —le digo a Gauna— porque es irónico que el más pecador de esta sala sea quien se va a infiltrar como padre—termino y Chris resopla—. El mismísimo diablo será el padre, genial—me burlo