Grey-eyed Queen [Dominick Parker]

Cap 31

No pasan ni diez minutos cuando derriban la puerta de la habitación y un montón de soldados entran apuntando a todos lados.

—Son lentos—me quejo y uno de ellos se quita la parte de arriba del equipo revelando su rostro—. Parker—jadeo y se apresura a llegar hasta mí.

Me rodea con sus brazos, toma mi barbilla entre sus dedos y escanea mi rostro tensándose por completo al ver las heridas.

—Estabamos al borde de la locura—dice, acariciando una de las heridas y logrando que sisee por la chispa de dolor—. Mierda, preciosa. Lo siento.

Empieza a dejar castos besos en mis labios y me trago el quejido de dolor solo porque es él, y lo necesito.

Christopher llega hasta mí seguido de Patrick, quién me abraza y murmuro un "duele" que lo hace apartarse para que los tres puedan escanearme de pies a cabeza.

—¿Qué tan mal?—pregunta Chris y bufo.

—Golpes en todo el cuerpo y creo que unas cuantas costillas rotas—suspiro y mira mi camisa manchada de sangre con el ceño fruncido—. Sangre de Maxi Romanov, lo maté—informo y asiente

—¿Cómo?—pregunta Patrick

—Intentó violarme—suelto y se tensan—. En fin—carraspeo—, tenemos que rescatar a Ángela y Rachel, ambas están graves.

El cuerpo de mi hermano se tensa.

—¿Dónde está?—interroga—. ¿Qué tan mal? ¿A qué te refieres?

Me acerco y apoyo mis manos en su pecho mientras fijo mis ojos en los suyos, sintiendo su respiración acelerarse bajo mis manos.

—Hay que buscarla, necesitamos ir a la central para poder darles la ubicación del club.

Asiente, se da la vuelta y sale de la habitación obligándonos a seguirlo a paso apresurado; mi cabeza aún da vueltas y en un punto Parker debe sostenerme para evitar que caiga.

—¿Por qué estás así?—pregunta y niego

—Nada importante, vamos.

***

—¿Mataste a dos Romanov?—pregunta Demian asombrado y asiento.

Hace apenas unos minutos que llegamos, he estado soltando toda la información que recuerdo y ellos intentan ubicarlo.

—Intentaron joderme y los maté —respondo tranquila.

Pero mis músculos quieren traicionarme. Mi torso duele como la mierda y estoy casi obligándome a no temblar mientras mantengo mi muñeca oculta.

—Eso no importa ahora—dice Christopher—.¡Preparen las tropas que iremos por Rachel y Ángela!—ordena y todos salen del lugar.

—¿Irás?—me pregunta Demian y niego.

—Aunque quiero, no estoy en condiciones, creo que tengo costillas fracturadas y...—mi hermano se dirige a la salida—. Christopher—lo llamo antes de que salga—, necesito hablar a solas contigo, urgente.

Duda pero asiente y les hace una seña a todos para que salgan de la oficina.

—¿Qué pasa?—pregunta tranquilamente, pero noto el desespero por irse en sus ojos.

—Necesito ir a la isla—informo y se tensa—. Tengo HACOC en mi organismo y no lo quiero ni un día más dentro de mi.

Se pasa las manos por la cara frustrado y derriba las sillas, arroja vasos y carpetas que están arriba de la mesa y me acerco a él para detenerlo.