Grey-eyed Queen [Dominick Parker]

Cap 26

—¿Qué pasó?—le pregunto a Chris quien está en la sala de espera junto a otras personas que no me paro a detallar.

—Los atacaron, fue una emboscada—explica—. Iban por mi, pero no sabían en qué camioneta iba así que le distaparon a las primeras.

Me obligo a tragarme las lágrimas aún cuando mi corazón late tan acelerado que creo que podría fallar en cualquier segundo.

—¿Cómo están?—le pregunto y me mira en silencio—. Christopher, dime—le exijo y respira profundo

—Graves—me informa y jadeo—. Están en quirófano, están a un paso de la muerte.

—No morirán, ellos no pueden morir—las lágrimas se me escapan y mi hermano se acerca a acariciar mi cabello

—Era para mi—dice—. Yo debería estar en su lugar.

—Escúchame—lo tomo del rostro—. No vuelvas a decir eso ni por un segundo ¿Me oyes?—mascullo—. Porque si a ti o a ellos les pasa algo yo me muero.

Deja un beso en mi frente ignorando mis palabras y miro a un lado para notar a Alex y Rachel sentados uno al lado del otro con lágrimas en los ojos.

Me acerco a Alex, quien tiene su camisa y manos manchadas de sangre.

—Alex—lo llamo y se levanta abrazándome inmediatamente, aferrándose a mi con una fuerza que me consterna por unos segundos

Entonces cierro los ojos y entierro mi rostro en su pecho, dejando salir todas las lágrimas que he estado guardando.

Necesitamos esto. Ambos.

***

Dos horas después seguimos esperando noticias sobre ellos.

Están en cirugía desde el momento en que los trajeron, Alex dijo que si lograban estabilizarlos los llevaría a Hong Kong para que los mejores médicos los trataran.

La espera ha sido tensa, la élite está aquí, igual que Sara y Marie.

Parker se ha mantenido a mi lado durante la espera, me acompaña en silencio mientras acaricia mi mano como si buscara tranquilizarme.

Lo logra, apenas, porque cada que estoy a punto de sumirme en la tranquilidad mi cabeza trae imágenes de mi tío y mi abuela que me recuerdan que están luchando por su vida.

Me he obligado a no llorar, ya hay suficiente llanto y alguien debe ser fuerte.

—Familiares de Reece y Regina Morgan—llama un médico cuando entra a la sala de espera y de inmediato nos levantamos

—Nosotros.

El doctor empieza a explicar que las balas dieron en órganos importantes y que debido a eso la cirugía se alargó más de lo que de tenía planeado. Tuvieron que detener la hemorragia y un montón de términos médicos que en este momento no entiendo.

—Doctor, vaya al grano—le pido, ya cansada de su discurso.

—Logramos estabilizarlos—suelta y por fin logro respirar bien—. Los mantendremos en vigilancia por una o dos horas y ahí veremos si se pueden trasladar a Hong Kong.

—Gracias—murmuro y asiente antes de retirarse

Mi familia se relaja apenas y me doy la vuelta cuando escucho el llamado de Demian que llega junto a Stefan.

—¿Lograron averiguarlo?—pregunto y asienten.

—La bratva y Philippe son los que organizaron esto—suelta Demian y bufo.