Cap 36

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Londres, Inglaterra.

—Bienvenida de nuevo—dice Patrick lanzandose a abrazarme y yo río

—Gracias, me alegra volver.

Él se aparta y despeina mi cabello en un gesto fraternal, haciéndomelo voltear los ojos antes de darle un golpe en el costado que lo hace sobarse.

Me peino el cabello con las manos antes de que Alexa se acerque a abrazarme.

—Te ves bien—alaga y sonrío

—Seguí entrenando mientras estaba en la isla—me encojo de hombros.

Regina, Reece y Alex bajan del jet y la pareja de esposos saluda a los tres Morgan.

—¿Se quedarán en Londres?—le pregunta Patrick a Reece y él asiente

—Yo si—contesta—, pero mi madre quiere volver a la tranquilidad de su casa en Rusia.

Caminamos hasta las camionetas de la guardia que nos esperan a unos metros del jet.

—¿Y tú qué harás?—me pregunta Alexa—. ¿Te unirás a los viajes de tu hermano?

—No, viajaremos juntos cuando ganemos—contesto—. Mientras tanto yo estaré al frente aquí en Londres.

—Me parece bien—comenta Patrick— a pesar de que Parker hace un buen trabajo, la central Londinense necesita a alguien que sepa más sobre eso.

Dudo

—No lo sé—murmuro

Patrick, Alexa y Reece entran en una de las camionetas conmigo.

»Es que... ¿Sabes? Parker también hace un muy buen trabajo—digo—. Creo que algún día el podría estar al frente de una central, tal como lo hice yo en Rusia.

—Parker es un buen chico—comenta Reece con un tono sugerente que me hace fruncir el ceño.

—¿Okey?—pregunto confundida y noto que Patrick lo mira igual de confundido que yo.

—El punto es...—inicia Patrick, dejando de mirar a Reece para mirarme a mi— que Parker podría aprender estando a tu lado y ya luego manejar la central.

—Tal vez, eso lo veremos—me encojo de hombros.

Llegamos a la central y bajo de la camioneta encontrándome de frente con la prensa.

Joder.

"¿Capitana cómo está?"

—Estoy bien, gracias por la preocupación—no tengo otra opción que detenerme a responder las insistentes preguntas.

"¿Qué puede contarnos acerca de lo que pasó?"

—La teniente Meredith Lyons, que en paz descanse, se declaró parte de la mafia y nos vendió a ellos—explico—. Cómo consecuencia, nos sometieron a golpes, torturas y resto de cosas que ustedes ya saben.

"¿Es cierto que Antoni Mascherano la salvó?"

—No sé de dónde salió eso, pero no, no es cierto —contesto sin inmutarme.

"¿Cómo está la teniente James?"

—Ella está desintoxicandose.

"¿Los planes de boda de el Coronel y la Teniente siguen en pie?"

—Así es—asiento—. Y si me permiten, tengo una campaña de la que encargarme

La guardia me abre paso entre los periodistas y yo me coloco los lentes para evitar que los flashes me dejen ciega.

Grey-eyed Queen [Dominick Parker]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora