—¡¿Es que te has vuelto loca?!—me grita y lo miro severa
—No me grites—pido—. Y si, todos supimos que estaba loca en el momento en que me arriesgué para que no murieras imbécil.
Chris se pasa las manos por el cabello y suspira.
—¿Qué carajos pasa?—pregunta, sentándose frente a mí
—Nada que no pueda manejar—me encojo de hombros y bufa
—¿Entiendes el miedo que sentí cuando me dijeron que estabas sola en una celda con ese psicópata?—me regaña y asiento
—Lo siento, tenía que hacerlo.
Resopla.
—No, no tenías—me reprocha—. Pudiste haberme dicho que Dalila te había amenazado.
—Relájate, no hará nada. Además, lo principal ahora es Philippe; debemos matarlo o atraparlo, y me voy por la segunda.
—No puedes matarlo.
—Si, si puedo.
—No—se levanta—. Sería echarte a la pirámide encima.
—No me harán nada—insisto, y se pasa las manos por el rostro con frustración
—Confías demasiado en Antoni—me regaña—. No deberías.
—No, pero es lo que hay—me encojo de hombros—. No queda de otra.
—Si queda—se agacha frente a mí—. Que me digas que pasa
—Nada, Chris—suspiro, levantándome del sofá para encaminarme al escritorio—. Solo vete, tienes cosas que hacer.
—¿Te acompaño a casa tu casa?—pregunta y niego.
La mañana de hoy la pasé mudándome, y necesito descansar.
—Tranquilo, ve—le digo y asiente antes de salir de la oficina, dejándome sola con mis pensamientos.
Christopher tiene demasiado estrés sobre sus hombros. La campaña es... agotadora, y no necesita más mierda sobre él.
Mi vida y mis problemas son eso, míos. No necesito que él lo resuelva.
***
Mientras me peino, luego darme una ducha en la nueva casa y ponerme la pijama, escucho un ruido en la parte de abajo seguido de un golpe en mi puerta.
—¿Ya estás vestida?—pregunta Demian
—Si, ¿Por qué?
—Tenemos un problemita—dice, y frunzo el ceño yendo a abrir la puerta.
—¿Qué pasa?—pregunto al abrir, mirando su cuerpo en busca de alguna herida, pero simplemente me mira con lo que parece ser disgusto
Demian no dice nada, solo toma mi mano y me jala hasta llegar al recibidor dónde hay una caja negra de terciopelo esperando en la mesa.
—¿Qué es?—pregunto, acercándome a la caja y mirándola con desconfianza
—No lo sé—suspira—. Acaba de llegar. Y venía con esto—me entrega una carta
Abro el papel, y cada músculo de mi cuerpo se tensa al reconocer la letra.
"Mi reina.
Desde el profundo amor que siento por ti, siempre he estado decidido a cumplir todos tus deseos y anhelos, y hoy te presento la contundente evidencia de mi inquebrantable lealtad y devoción hacia ti.
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Grey-eyed Queen [Dominick Parker]
FanfictionFanfiction Familia Morgan. Christopher y Mackenzie Morgan. Legion y La Dama de la Mafia. La verdadera definición de: destrucción y caos. Ambos con el mismo objetivo. Pero todo se complica cuando ella empieza a comprender las verdaderas amenazas p...