Haruka termina involucrado en la pandilla más fuerte de tokyo, antiguo miembro de black dragons, podrán con el?
Mi primera historia
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LAS FOTOS QUE USARE N...
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¿Que estás haciendo takemichi?, al verlo correr para golpear al de lentes de la nada, note en su mirada desprecio hacia el, además es el que hablo con kazutora el otro día, al intentar acercarme a takemichi para detenerlo noté que baji venia subiendo las escaleras, ya tenías una idea de que es lo que iba a hacer así que solo te quedaste callado.
Al pasar al lado tuyo asintió, a lo que tu desganado y con un suspiro aprobaste lo que quería hacer.
Subió las escaleras para de un rápido paso golpear a takemichi, al segundo golpe mitsuya lo detuvo.
— Detente baji — el peli morado vio a baji serio.
— suéltame mitsuya o te mato — la voz de baji formo una atmosfera tensa.
— ¿Que es todo esto?, parece que se está poniendo interesante — dijo mientras se acercaba a mikey.
— Pensé que no tenías permitido venir aquí baji — hablo muto.
— ¡¡MIKEY!! — ignorando al alto continuó.
— ¿Qué haces aquí baji?, se te prohibió venir aquí por conflictos internos — mikey sentencio viéndolo de reojo.
— he arruinado tu importante reunión, ¿que vas a hacerme esta vez, expulsarme? — pregunto con una sonrisa.
— Voy a unirme a vallhala — informo.
— No necesitas ningún mocoso malcriado verdad, ¿mikey? — retó.
— ¡BAJI! — advirtió mikey.
— Renuncio, a partir de hoy el líder del primer escuadrón Baji Keisuke es enemigo de touman — dijo finalmente para bajar las escaleras y darte una última mirada.
— Touman se está cayendo a pedazos — susurro con gracia el rubio pintado, lo escuchaste claramente, definitivamente tramaba algo.
— oye takemichi — hablo de nuevo acercándose a dicho.
— ¿Uh? —
— ¿Cara o estomago? — preguntó.
— ¿A que te refieres? — pregunto son entender.
— ¿Cual prefieres? — insistió.
— Uh ¿estomago? — de pronto un golpe cayo en la cara del rubio.
Con una burla de kisaki, bajo del templo, suspiraste para voltearte a tu escuadrón y anunciar que ya pueden irse, despidiéndose te acercaste a mikey quien había acomodado a takemichi en un escalón
— Ya nos retiramos manjiro, descansa — avisaste para darle una palmada cariñosa en su cabeza, quien gustoso y necesitado la recibió, al voltear a ver al peli azul recibió una mirada que no sabía que necesitaba tanto, bajando la mirada se despidió también.
Al subirte a la moto los gemelos se acercaron a ti.
— Oye — hablo la peli rosa.
— ¿Pasa algo? — preguntaste por su repentino acercamiento.
— Tu, ¿porque no intentaste detener a baji? — pregunto curioso su gemelo azul girando levemente su cabeza.
— creí que no era de mi incumbencia esa pelea — mentiste y los viste.
— bueno, pronto tendremos una pelea decisiva, no seas un obstáculo ¿si? — dijo el gemelo con una sonrisa algo cínica, confiado que es mas fuerte que el.
— Hare mi mejor esfuerzo, con permiso — encendiste tu moto y te dirigiste a tu departamento.
Ya con la moto estacionada llegaste al departamento y notaste que no estaba cerrada la puerta, preparado mentalmente entraste lentamente hacia la sala llamando a rumi quien no respondió, agarraste un bate de metal y te dirigiste a su cuarto abriéndolo y prendiendo la luz, quedaste sorprendido por lo que veias.
— ¿keisuke? — preguntaste al verlo acostado en la cama de rumi, DE RUMI.
Exaltado se paró de manera rápida y te saludo respetuosamente.
— ¿Que mierda haces en cuarto de rumi? — tu voz salió ronca y severa hacia el peli negro.
después de una explicación nada convincente lo llevaste a la cocina para darle de cenar.
— ¿Que haces aquí?, ¿todo bien?— baji se conmovió al ver que no lo "regañaste" y te contó que le dijo a su mama que se quedaría contigo una semana.
— ¿¡Como!? — te sorprendiste al oírlo.
— Perdón haru-san, es solo que no podía quedarme en mi casa, chifuyu vive en el mismo edificio que yo y no podría con verlo — confesó.
— ahh está bien, solo que debiste decírmelo antes — después de eso lo llevaste a tu cama para que durmiera y le prestaste ropa, decidiste dormirte en la sala para no incomodar.
La próxima semana pelearían con valhalla, también no dejabas de pensar en kisaki, ¿que tramaba?, no te daba buena espina ese rubio.
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