Un Destino Misterioso |ᴛᴏᴋɪᴏ ʀᴇᴠᴇɴɢᴇʀꜱ

¿Descanso?

Llevaba toda la noche pensando y simplemente creo que no debería seguir en esto, ya lo había pensado antes, pero creí que si volvía a intentarlo cambiaría, no es así, ¿tal vez solo necesite un tiempo para mí?, y eso haré, lo siento, pero no quiero volver arrepentirme de algo que hago, sabía que esto iba a pasar tarde o temprano pero no a este nivel, lo lamento.

¿Me arrepentiré de lo que voy hacer?, probablemente, pero es lo mejor para mí y para mi salud, tengo mucho peso en mis hombros y no creo poder resistir la carga que tengo, fue mi decisión empezar esto, pero no creí que llegaría tan lejos.

Eso fue lo último que le dije a manjiro antes de salirme de la pandilla, no quería volver a involucrar a mi familia en algo tan peligroso, me disculpe con mis colegas de escuadrón por darles otra falsa esperanza de un equipo, pero me sorprendí al escuchar como ellos si permanecerán en la pandilla, no impedí nada y les desee lo mejor para ellos, deje a kazutora con un psicólogo que contrate y me dispuse a buscar al candidato de la donación de rumi, le pague el dinero que ofrecí y se llevó a cabo su cirugía.

Después de que el cirujano me diera los resultados de rumi le deje una carta en la habitación donde se quedaría.

No podía estar cerca de los seres que amo sin hacerles daño, es como una maldición impuesta por mi padre, por eso me alejare de ellos para protegerlos, deje toda la herencia de mi padre al nombre de rumi menos aquel terreno baldío, donde creare una organización que podrá encontrar cualquier información que pidan.

justo cuando empezaron la construcción del edificio el doctor de rumi me aviso que ya había despertado de la cirugía y aquel órgano era compatible con ella me alegre con la noticia y le ordene al doctor no decirla nada sobre mí, este accedió sin preguntar.

2 meses después

El pelinegro se encontraba sentado en una habitación totalmente blanca con contrates negros, tenía un sobre en sus manos, se limitó a esperar aquel cliente que lo solicito.

-Veo que eres puntual con lo que haces-comento un pelinegro de manera juguetona.

-Bueno, si gano dinero no me importa llegar temprano-comento el ojiazul encogiéndose de hombros y deslizando el sobre en la mesa.

-Entonces ya tenemos algo en común- tomo el sobre y leyó su contenido- seguro que todo lo que pedí está aquí? - asentiste a lo que el saco de su bolso el fajo de billetes entregándotelo.

-Si quieres saber la nueva información que me dieron podría hacerte un descuento- ofreciste con una sonrisa.

-Mierda, si eres bueno en esto, bien suéltalo- sonreíste y comenzaste a narrar.

-Por ahí dicen, que un grupo de cuatro quiere reunirse con tu jefe, parece que algo tiene planeado con el- contaste el dinero que te dio- y como un plus te digo que están en la habitación de enfrente con uno de los tuyos-le sonreíste amable.

-Como mierda sabes eso-suspiro incrédulo- gracias haurka, aquí tienes lo demás- lo recibiste gustoso y lo viste salirse del cuarto diciéndole a sus subordinados sobre interrumpir en aquella habitación, guardé todas mis cosas (dinero) y salí tranquilamente del cuarto.

-¡Gracias por la información haruka!- grito kokonoi desde la habitación que interrumpió, contestaste con un ademan de mano y seguiste tu camino

-¡¿EHHH!?, ¿HARUKA-SAN?- un incrédulo takemichii te nombro-¡Espere!-intento alcanzarte, siendo inmovilizado por los hombres de koko.

-Espera chico, todavía no termino de hablar contigo- juguetón cerró la puerta encerrándose con el equipo cuatro.

Suspiraste y saliste hacia tu moto, antes de encentarla el timbre de tu celular te interrumpió, era rumi, de nuevo intentando contactarte, colgaste la llamada pensando en cambiar de número.