Del otro lado del desierto.

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Soaring y Diavolo caminaban entre los callejones de una ciudad vacía, un frío inundaba la ciudad entera apesar del sol que pegaba con fuerza.

Los 2 amigos caminaban tranquilos, su misión era en su una fácil que consistía en limpiar el pueblo entero de pestes.

-Entonces, ¿Tu y Rakkun?.

-No se lo digas ah nadie Soaring, eres el único que lo sabe.

-¿De verdad?, Me cuesta creer que eso sea cierto.

-¿Por qué?.

-Por que tú eres... Bueno tú, y ella es ella- Soaring señalo a Diavolo de pies a cabeza - Debe tener muy malos gustos.

-Jodete Soaring.

-¿Que?, es la verdad, es como comparar un caracol con una hermosa mariposa.

-No se por qué pensé que seria buena idea decírtelo.

-Bueno, sin bromas y sin nada malo debo decirte que felicidades- Soaring palmeo a Diavolo- Pero de verías tener más cuidado, por qué entre tu y todos los demás eres el que ganó por pura suerte.

Ambos chicos salieron del callejón para ser recibidos por un ejército de locus, era un emboscada, tapando ambas calles, francotiradores en los edificios y cosas saliendo del suelo los 2 compañeros estaba atrapado sin nada en que cubrirse.

-Yo me encargo - Diavolo levanto la mano, en un parpadeo las balas cayeron al piso, los cadáveres y los vehículos locus volaron en pedazos, en un solo segundo todo el ejército había sido exterminado- Listo.

-Eso no es justo - reclamo el Pikachu humano- apenas iba atacar yo.

-Eres muy lento.

Un rayo de luz sustituyó a Soaring- ¡La velocidad del rayo!- grito el usuario de la electrokinesis desde un edificio.

En un parpadeo Diavolo estaba al lado suyo.

-El tiempo me pertenece, y se mueve como a mí me plazca.

-Eso es trampa.

-No leo lloros.

Ah lo lejos escucharon disparos seguidas de explosiones consecutivas, una sonría se dibujo en el rostro de ambos.

-Una carrera.

Soaring ya había desaparecido del lugar.

-Tramposo de mier-
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-Eso es raro.

-T_ tu eres un... Necesito hacer más ejercicio- Diavolo trataba de recuperar el aliento al recorrer tanto en tan pocos segundos- Dios... Mis pulmones son una mierda.

-¿Quieres callarte?, mira esto- Soaring miraba escondió desde un edificio- Son carroñeros.

-Si, ¿Y que?, este lugar está lleno de ellos.

-Los carroñeros solo comen sobras, mira lo que estos hacen- Diavolo se pegó a Soaring.

-Estan llevándose las armas- El pelinegro miro a su amigo eléctrico- ¿Por qué?.

-No se, pero son ordenados... Cómo me gustaría tener a Aquino ahora y no al idiota a mi lado.

-Voy a ignorar eso- Diavolo saco uno binoculares- Mira.

Soaring recibió los visores y apunto al lugar que su amigo le había marcado.

-Me suena de algo pero jamás eh visto esa cosa- Diavolo saco una cámara y tomo la foto- Está información vale millones.

-¿Dónde crees que vaya?.

Diavolo miro a su compañero.

-No vamos a entrar.

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