Las respuestas aquellas dudas ptfinal

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-Cuando me dijiste que esto era una sorpresa, no pensé que me traerías a este lugar - Locochón entro al cuarto blanco, Farfadox estaba atrás de el vigilando sus movimientos- ¿Que es exactamente?, pocos botones, muchas pantallas, varios cables y una extraña cápsula conectada a esto.

-Con eso hacemos las pruebas para las armaduras- Samita entro al cuarto, se interpuso entre loco y el panel de control encendiendo la máquina- las pantallas sirven para ver su ritmo cardíaco, su respiración, la actividad cerebral, entre otras cosas. ¿Estás listo Aquino?.

-Si... ¿Esto dolerá?.

-Hay varias agujas aquí, yo creo que si- loco estaba preparando la cápsula según las indicaciones de Samita- Vamos.

-Antes de eso, quítate la camisa- Samita ordenó mientras hacía unos ajuste en el panel- Loco, ponle estos sensores en el pecho, ya casi termino.

-Ya escuchaste.

Aquino cumplió la orden, locochón ignoro las varias cicatrices que se posaban en el cuerpo de su amigo. Levanto unas agujas delgadas metiendo las en ambos brazos del castaño.

-Duele.

-No seas llorón.

-Bien, termine.

-Yo igual, ~ no se te ocurra echarte para atrás ~. -locochón le puso un respirador en la boca al cazador, termino de poner las correas en las muñecas de Aquino- podemos empezar.

Loco cerró la cápsula, Aquino le dió una mirada de miedo a su amigo atraves del vidrio. La enfermera y el lobo miraban desde un área separada por una pared de cristal esperado la orden de Farfa.

-Empiezen.

-Aquino, el liquido oscuro brillante que está entrando a tu cuerpo se llama " Pasitea", su nombre viene de una Diosa griega, esposa de Morfeo. Ella es la diosa de las relajación, meditación y las alucinaciones. Ahora mismo ya debes estar sintiendo sueño... Una vez entres al mundo de tu cabeza debes buscar en el un atrapa sueños- Samita vio como Aquino cerraba los ojos- ¡Puede ser cualquier cosa, lo que sea, encuéntralo o esto no servirá de nada, recuerda que las cosas que veas ya pasaron no te quedes en los_
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Aquino camina en una cueva, tan oscuro que no parecía tener final alguno.

A sus espaldas caminaban Locochón y Tronox, los 3 en silencio, cada uno pensaba en cosas diferentes, cada uno tenían su mundo.

Siguieron caminado atraves de aquella cueva, sus pasos rebotaban por el eco en el lugar. Los 3 entraron a una zona explanada de la cueva, si ya era grande antes ahora era un mundo totalmente diferente.

Un fuego de color azul alumbrada el lugar y ruinas antiguas abundaban, los 3 se sorprendieron al ver tal cosa debajo de la tierra.

-Es increíble.-Tronox se subió a unas de las "casas"- es como una ciudad perdida.

-Una ciudad bajo tierra... Quien diría que algo así existe.

-Miren esto- Loco apunto aún lugar lleno de algún hongos brillantes- ¿Son de los que te hacen volar?.

-Si yo veo algo que brilla no me lo comería- Tronox golpe la mano de loco tirando el hongo en su mano- No sabemos si es peligroso.

-Ya, ni que fueras mi papá.

- Mientras el no esté, si.

Aquino rio en silencio mientras subía con dificultad a un edificio, el lugar era hermoso, enorme, misterioso, atrayente.

Un sonido se escuchó en la cueva.

-¿Que fue eso?.

Loco y Tronox dejaron su pelea, el sonido se repitió de nuevo, las luces de sus lámparas y el fuego que brillaba incesantemente bajaron.

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