Limites

Historias aparte

Rakkun.

(Que onda gente?, bien? Me alegro, bueno, me eh visto en la obligación de partir este capítulo a la mitad... Si, nada más, por cierto Rakkun ganó 2 premios lunity o algo así, en fin, Que chingona la mapache,... Está madre tiene varias fallas ortográficas pero es muy largo como para corregirlo así que nashe... Suscribete a mi canal que está en la descripción chau, chau)

Cansancio, la mujer recostada en su cama estaba cansada, su cuerpo estaba cansado, su mente estaba cansada, su voz estaba cansada y rota.

Mientras la música viajaba desde su celular hasta sus audífonos por ondas de radio la chica mantenía sus ojos cerrados.

Había tenido problemas, de salud, mentales e incluso con su trabajo.

Estaba cansada, no era fan del sueño pero en estos momentos solo quería que la oscuridad que había en sus ojos cerrados la llevarán a los brazos de Morfeo.

"Mañana será un día mejor, lo se".

Con ese pensamientos en su cabeza se relajo, su respiración bajo hasta el punto de la tranquilidad necesaria para que su sistema nervioso le avisara al cerebro que debida dormir.

El sentimiento de inconsciencia no le duró nada, su cama comenzó a moverse, asusta se levanto de golpe solo para ver cómo todas sus cosas caían al suelo por la sucudida de la tierra.

Trato de levantarse pero la fuerza del temblor y su propio miedo no se lo permitió obligandola a esconderse dentro de su escritorio donde pudo lanzarse.

Cerró los ojos con miedo y lágrimas en sus ojos esperando lo peor.

Algo que no pasó.

Abrió sus ojos, no había nada tirado, la luz de su cuarto estaba prendida cosa que no recordá haber hecho, sintió que el lugar donde estaba era pequeño por lo que se arrastro para salir.

Al bajar la mirada al suelo vio que está estaba interrumpida por sus pechos.

"Crecieron... ¿Que llevo puesto?."

Desesperada se levanto para verse en un espejo... Espejo que no estaba ahí antes.

Su mirada era de terror puro, tenía orejas, su cuerpo había creció de formas extrañas tanto que se sentía rara de lo alta que era ahora.

Por el espejo pudo ver algo que simplemente la dejo sin palabras, una cola, una cola con pelo similar al algodón que se movía por cuenta propia.

-Dios... ¡Hay Dios mío, ¿que me pasó?!, Es un sueño, si, es un sueño, me dormí y ahora que se que es un sueño puedo despertar, ¿verdad?. Deja, ¡Deja de moverte!.

La chica jalo su cola con fuerza lastimandose asi misma dejando salir un grito de dolor.

"Está pegada a mí... Es una pesadilla".

La chica busco entre sus cajones encontrándose una pulsera con el símbolo de un mapache, la tiró lejos de ella con puro asco en su mirada, siguió mirando hasta que encontro un lapizero.

-Es un sueño... - la chica coloco su mano en la mesa levantando la otra que tenía el lapizero- es un sueño, me debo despertar cuando bajé el lápiz... Es como caer y luego despertar, si... Si.