CAP 7

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Por supuesto que te haré daño. Por supuesto que me harás daño. Por supuesto que nos haremos daño el uno al otro.

Rakkun sacó sus garras para liberarse de aquel extraño Slime de lodo que la arrastraba por las casas, sacudiendola de aquí para haya, golpeándola con las paredes, aplastando sus piernas y brazos con afán de arrancarlos, con esfuerzo la chica logro liberarse de una de sus ataduras.

Lanzo un hechizo de fuego a sus piernas quemando los tentáculos y un poco de ella en el proceso, dió otro zarpazo liberando su brazo izquierdo cayendo al piso de la casa, el golpe fue duro, unos cuantos vidrios se enterraron en su brazo por la caída, la chica no tuvo tiempo de sacarlos o siquiera ver qué tan grave había sido la herida pues otra horda de tentáculos entraron por la ventana, se lanzo al suelo de nuevo mientras los tentáculos destruían todo a su alrededor intentando encontrarla.

Tapaba su cabeza con sus manos mientras se arrastraba por el suelo a la salida, las cosas caían sobre ella lastimando la, sabía que no tenía tiempo para preocuparse por ello, los tentáculos salieron tan rápido como entraron calmando las cosas de una forma tan repentina que le dió miedo.

Su habilidad de detección se activo, justo a fuera de la puerta que ella estaba apunto de abrir. Se reacomodo sobre su espalda, saco su rifle de su inventario disparando apenas lo tuvo en las manos.

Balas agujerearon la puerta hasta el punto de romperla por la fuerza de las balas, como respuesta a eso, una bestia del tamaño de un gorila entró por la puerta arrancando también parte de la pared.

Era enorme, su aspecto era el de varias personas en una, no tenía un solo rostro en su cara y su boca, oreja y lo que parecían ser sus ojos derramaban el Slime/lodo, las balas lo atravesaron como si estuviera hecho de arcilla, no pareció molestarle, de hecho, no parecía sentir nada.

Se lanzo contra Rakkun golpeando el piso de madera con ambas manos haciéndolo pedazos, la chica lo esquivo arrastrándose de nuevo en sentido contrario, se deslizó por debajo de la mesa para saltar sobre los muebles del lugar hasta la ventana por dónde salió callendo sobre las calles.

La cosa le siguió el rastro, rompiéndolo todo para poder salir, Rakkun apunto de nuevo a la bestia dando el mismo resultado, las balas lo traspasaban, cambio de estrategia apuntando a los ojos, los único en esa cosa que parecían un punto débil, su habilidad se activo obligando a voltear.

Salto tan alto como pudo esquivando el ataque de otra cosa, aquello parecía ser un perro con cuerpo humano y una cara de perro que tenía la mandíbula bifurcada.

Rakkun no toco el piso, uso las paredes para impulsarse de casa en casa para escapar de sus perseguidores que cada que se volteaba se volvían más y más

Saco una granada del inventario, la cual tiro sobre sus pies mientras recorría las paredes del lugar.

Escucho disparos a lo lejos, miro al cielo donde Aquino se encontraba peleando con pájaros del tamaño de un humano, estos se lanzaban a el sin considerar su propia vida, el castaño les disparaba y por más derribará estos seguían llegando, dió un salto más llegando al techo de un edificio, miro a abajo, las cosas subían o algunos intentaban pues su peso los tiraba aplastando a los demás.

Rakkun aprovecho el poco tiempo para arrancarse los cristales que se habían enterrado en sus brazos, recargo el arma mientras la sangre escurría de sus manos, su habilidad se activo de nuevo, dió un salto hacia atrás salvándose de unas garras enormes que podían separar su cuerpo en 4 partes sin problema alguno.

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