-¡Tienes que ser más valiente! ¡Solo así podrás enfrentar tus miedos y desafiar al mundo entero!-
(T/N) agitaba los brazos despreocupada, con una gran sonrisa en los labios mientras instaba al otro niño a levantar el puño en alto y gritarle la guerra a ese cielo cruel que fue testigo de sus desgracias pero no hizo nada por ayudarlo.
-¿Debería realmente hacer tal cosa? ¿No es peligroso desafiar a los dioses?-
Yíng Zhèng, quien luego sería recordada en la historia como Qin Shi Huang, miró a su amiga con un signo de interrogación. No se asustó, al fin y al cabo (T/N) fue capaz de darle una calma placentera, irreal, pero no entendía por qué ella estaba tan alterada en ese día de lluvia inminente.
-Pero no estamos desafiando a los dioses, sino al cielo. ¡Es completamente diferente!- protestó ella, hinchando sus mejillas. Yíng Zhèng dejó escapar una pequeña risa.
-No creo que la diferencia sea mucha.-
-¿Cómo?-
(T/N) le recordaba mucho a Chun Yan desde cierto punto de vista: era tenaz y fuerte como ella después de todo, y ambos eran personas extremadamente importantes para él. Un día los presentaría y quién sabe, tal vez se llevarían bien.
-Aquí es donde te metiste.-
Pero bueno, tal vez ese día no estaba tan lejos.
(T/N) se giró con curiosidad hacia la mujer de cabello largo azabache que miraba a Yíng Zhèng con una aprensión oculta.
-No es propio de ti marcharte así. ¿Qué te ha pasado?-
-Yo...- (T/N) avanzó unos pasos, descendiendo de la roca gigante donde había estado parada todo ese tiempo.
La idea de que Yíng Zhèng estaba siendo reprendida por su culpa no la entusiasmó mucho. Para esto la pequeña trató de decir algo, pero de su boca no salían palabras.
"¡Maldita timidez!"
Cómo podía ser extrovertida solo con Yìng Zhèng era un verdadero misterio para ella. No podía explicarlo, pero inmediatamente sintió una fuerte conexión con él.
Como si ambos compartieran un destino importante. Dos almas gemelas destinadas a nunca separarse.
-Fue mi culpa.- Yíng Zhèng había comenzado a hablar: -Lo siento... de repente me perdí, pero por suerte me encontré nuevamente con (T/N) quien me ofreció su ayuda. Ella fue muy amable.-
Fue en ese momento que Chun Yan se volvió hacia (T/N) con aire bastante curioso.
-¿Entonces esta niña es amiga tuya?-
Amiga.
Parecía un término tan familiar y ajeno al clima. Aún así, (T/N) pensó que era una palabra realmente hermosa.
Sobre todo porque la mantuvo indisolublemente unida a Yíng Zhèng y esta conciencia la convirtió en la niña más feliz del mundo.
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Sentí la necesidad de escribir esta pequeña colección de Missing Moments entre Qin y Reader, así que espero que estos capítulos, aunque sean cortos, sean de su agrado.
Quería poner todos los Missing Moments en un unico capítulo, pero como van en orden alfabético y hay unos veinte de ellos, habría sido un capítulo demasiado largo. Es por eso que opté por crear un tipo de colección.
Por supuesto, esta historia hará referencia al pasado de Qin, pero también a su vida antes y después del Ragnarok.
