-¡Oh, te tomó un tiempo pero finalmente decidiste despertar!-
Nostradamus observó la batalla con gran entusiasmo, sus ojos brillaban con ávida curiosidad. Cuanto más observaba la luz proveniente de la espada de Qin Shi Huang, más se preguntaba cuánto poder podría desatar tal arma.
-Una valquiria y una reina a su lado... ¡por supuesto que Qin Shi Huang tiene una suerte ilimitada!~.
El pequeño profeta se rió divertido, imaginando brevemente el rostro sorprendido y perplejo de Brunhilde al presenciar esa escena tan inesperada; probablemente, como de costumbre, las estrategias que utilizó habían superado sus propias expectativas, dando vida así a un escenario particular y caótico.
Mantener todo ese poder bajo control no fue fácil, pero Qin había sido elegido por una razón; la desesperación que había experimentado en la vida lo habría llevado a la gloria.
-Me pregunto qué harás ahora, Rey del Inframundo.-
Michel de Nostredame ya sabía quién ganaría. Después de todo, estaba escrito en las estrellas.
♥ ♥ ♥
-Y entonces tu serias (T/N).-
Cuando (T/N) tomó plena consciencia de sí misma, se encontró frente a una pequeña niña elegantemente vestida, de ojos grandes y amigables. La miró como si, en algún lugar de su corazón, supiera que tarde o temprano ella regresaría.
-¿Qué es este lugar?- ya no estaba rodeada de oscuridad. Sintió un agradable calor en sus mejillas, un rayo de luz que la envolvió y la hizo sentir segura. Era un lugar diferente, más animado y que desprendía cierta luz verdosa.
-Ah, supongo que es bastante complicado de explicar.- Alvitr se acercó a ella lentamente, no queriendo confundirla demasiado ni siquiera con su mera presencia: -Soy Alvitr, la décima de las trece hermanas Valquirias. Nuestra misión es ayudar a los trece Einherjar elegidos por mi hermana para derrotar a los dioses... bueno, no quiero asustarte, pero si perdemos la humanidad será destruida para siempre.-
-¿Como? ¿¡Y por qué está pasando todo esto-!?-
-¿Quién puede decirlo, tal vez porque los dioses son pedantes, crueles, superficiales y resentidos? No hay mucho que agregar al respecto, esa es la verdad. Pero no te preocupes.- (T/N) se sintió reconfortada por la sonrisa que la valquiria le dedicó con naturalidad: -Ahora tenemos que encargarnos de ayudar a ese Emperador egoísta que tanto amas.-
-...Ying Zheng está luchando por la salvación de nuestro pueblo. No, por la salvación de toda la raza humana.- (T/N) sonrió con tristeza, pensando en cuanta responsabilidad cargaba su amado.
No sabía cuántos años, cuántos siglos, habían pasado desde su muerte, pero aún se sentía serena al saber que había seguido viviendo sin dejarse abrumar por la adversidad.
La emperatriz estaba segura de que Chun Yan también estaría profundamente orgullosa de ese niño tímido y empático que había aprendido a afrontar la vida con la cabeza en alto. De hecho, estaba segura de que en ese preciso momento Qin estaba recibiendo el apoyo de la mujer a quien ambos habían aprendido a apreciar como maestra y madre durante su infancia.
-Sí exactamente. Hades es muy fuerte, pero Qin es imparable. Aunque en parte gracias a nosotros está logrando prevalecer.-
-Entiendo. Realmente es un caso perdido, ¿no?- preguntó sonriendo, y Alvitr no pudo evitar responder con una pequeña y ligera risa.
-Ya casi me he acostumbrado.-
Y estrechándose la mano cordialmente, ambos quedaron completamente envueltos por la misma luz verdosa que los había rodeado hasta ese preciso momento.
Cuando (T/N) volvió a abrir los ojos, sintió que su corazón saltaba de alegría. Ver el rostro de Qin, aunque sorprendido por su llegada, le dio ganas de estallar en lágrimas desesperadas y genuinas, pero este no era el lugar ni la oportunidad adecuada para dejar escapar sentimientos tan íntimos.
-(T/N)?-
-Veo que como siempre te metiste en problemas.-
Ignorando el zumbido de voces de humanos y dioses increíblemente sorprendida y confundida, (T/N) le tocó el brazo para hacerle saber que sí, que estaba ahí y que era real.
-Así que has vuelto.- escuchó susurrar a Hades, y aunque (T/N) reconoció el rostro de quien hubiera querido castigarla por haber escapado de la Muerte, no sintió ningún resentimiento hacia él. Sintió una paz inusual en su alma, algo que no se podía describir con una simple frase.
-Si el Rey es obstinado, su Reina tampoco puede quedarse atrás.-
-Acabo de regresar, ¿y ya me estás diciendo que soy "irreparablemente obstinada"?- fingiendo ofensa, (T/N) empezó a agregar más pero una voz los interrumpió. Mientras tanto, una única y fugaz lágrima se había escapado de su control.
-No quiero interrumpirlos tortolitos, pero tenemos una pelea que terminar.-
Asumiendo una postura de lucha, Alvitr, no lejos de ellos, observó a Hades con profunda determinación.
-Sí. ¡Absolutamente debemos ganar!- Qin sonrió feliz, y (T/N) sintió que finalmente estaba de regreso en casa después de un viaje agotador.
¿Qué tiene que ver Belcebú con todo esto? ¡Lo descubriremos en el próximo capítulo!
(Tratando de sugerir- miserablemente - algunos spoilers)Hasta la proxima,
- LadyFraise 💜
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Eternal Torment | QinxReader
Fanfiction| QinxReader | ------> 𝔖𝔥𝔲𝔲𝔪𝔞𝔱𝔰𝔲 𝔫𝔬 𝔳𝔞𝔩𝔨𝔶𝔯𝔦𝔢 "Donde el primer emperador de China entiende lo que es el amor." • 26 𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔𝖘