✿Wake up✿

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Qin Shi Huang no se arrepintió.

Había sido el mejor rey de toda la Creación y había realizado acciones que los mortales comunes y corrientes nunca habrían tenido el valor de emprender.

Por eso, aunque caminaba en completa oscuridad no tenía miedo: esa oscuridad le recordaba el elegante hábito de (T/N), el largo cabello de Chun Yan, el cielo lleno de estrellas y planetas, y la inminente llegada de una felicidad repentina.

Porque durante su vida Qin había vivido muchos momentos difíciles e injustos en su propia piel, pero había logrado seguir adelante, con la cabeza en alto, aspirando a la cálida luz de la mañana y la consiguiente llegada de un nuevo día.

Caminar recto sin detenerse ni mirar atrás era el deber principal de un Emperador. Este siempre había sido su objetivo, y no sería un espacio oscuro y banal que le hiciera cambiar su comportamiento.

-Aquí no se ve absolutamente nada.- con su brazo derecho frente a él Qin continuó caminando, esperando encontrar una salida pronto. La paciencia lo estaba abandonando rápidamente: -¿Quien construyó este lugar no pensó en poner al menos una vela? Es todo tan monótono.-

Escuchar el sonido de sus propios pasos no fue un gran consuelo, y el estruendo que causaron le hizo dejar de querer deambular hasta encontrar algo.

Quitarse la venda de los ojos tampoco había sido buena idea; cuando intentó acostumbrar sus ojos a esa oscuridad surrealista, casi se sintió mareado. Sus propios sentidos lucharon por adaptarse a ese lugar carente del flujo de la vida.

Recordaba vagamente que antes de terminar allí, estaba en compañía de su (T/N) y de Alvitr. Y si habían venido con él a ese lugar, entonces había una razón específica por la que no habían vuelto a aparecer.

Estaban perdidas.

¿Podría el sentido de orientación de (T/N) y Alvitr ser tan bajo que las había empujado a tomar direcciones equivocadas? Más probable es que sí.

Era una pena que no estuviera con ellas, porque juntos podrían encontrar rápidamente una salida, pero por otro lado Qin solo esperaba que estuvieran bien.
Ambos eran luchadoras y podían hacerlo bien, pero no todos podían soportar bien el peso de la soledad. Y Qin, sobre todo, sabía que (T/N) odiaba estar sola.

Tenía que actuar por ella. Y rápido.

Pero, ¿por dónde podría empezar con su incoherente investigación? Tenía que pensar.
No necesitaba pasillos ni sugerencias, él solo habría encontrado la manera de seguir adelante... y sin embargo faltaba algo.

Había algo profundamente mal en este lugar.

-No es propio de ti pensar tanto. ¿Qué te pasó?-

Qin no necesitaba darse la vuelta. Él simplemente sonrió.

-Te estaba buscando. Pensé que estabas perdida.-

-¿Quien? ¿Yo?- (T/N) acercó una mano a su boca, conteniendo una risa que ocultaba un llanto inminente: -No será la falta de luz la que me separe de ti, y tú bien lo sabes.-

Cuando el Primer Emperador se giró, notó con mayor placer que (T/N) seguía siendo extremadamente hermosa como una flor incluso después de enfrentar una pelea tan agotadora.

Y estaban solos, finalmente. Y no había nadie más allí.

Y eso estuvo bien.

(T/N) se arrojó a sus brazos, con lágrimas en los ojos y el corazón latiendo furiosamente en el pecho.
Ella lloraba de felicidad después de mucho tiempo sin haber tenido la oportunidad de estar en contacto con él, de oler su aroma, de admirar su extraordinaria perfección.

Eternal Torment  | QinxReader Donde viven las historias. Descúbrelo ahora