✿Empress✿⁠

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(T/N) sintió que su corazón latía con fuerza, sus labios ya no podían pronunciar una frase coherente.

¿Qin realmente le había propuesto convertirse en su reina? Era tan absurdo que pensó que estaba dentro de un sueño. Sí, pronto habría vuelto a abrir los ojos y se habría dado cuenta de que Qin de ninguna manera se habría imaginado pidiéndole matrimonio.

-Mh... sabía que ser mi reina no era una buena idea. Emperatriz suena mucho mejor!-

Qin Shi Huang cruzó las manos con una gran sonrisa en los labios, como un niño pequeño que acaba de recibir un juego nuevo, y fue en ese momento que el mundo de (T/N) estaba comenzando a tener un cambio drástico.

"Así que no está bromeando. Realmente quiere que esté a su lado."

-Dime... ¿eso estaría bien?-

Por primera vez, la voz de (Y/N) sonaba tímida e insegura. Qin no era del tipo que hacía bromas, no cuando esa sonrisa sincera adornaba su rostro y lo convertía en una criatura perfecta en todos los aspectos.

-¿Qué estaría bien?- Qin inclinó la cabeza ligeramente hacia un lado, sin entender lo que eso significaba. (T/N) lo encontró francamente adorable.

-Déjame convertirme en emperatriz, aquí. ¿Cómo puedes estar seguro de que puedo ser digno de recibir tal título?-

Después de todo, ella no provenía de una familia rica, sino de una generación de granjeros pobres que habían hecho lo que podían para llegar a la mañana siguiente sin pasar hambre. Sus padres también corrieron idéntico destino, pero su muerte a causa de una injusta enfermedad la había dejado huérfana y sola en el mundo. Al menos hasta que Chun Yan la salvó.

En la sangre de Qin, por otro lado, sangre noble corría por sus venas, y aunque su comportamiento infantil a veces podría sugerir lo contrario, estaba obligado a gobernar. Para hacer grandes cosas.

No era cierto que tuviera un futuro asegurado, pero definitivamente tenía muchas posibilidades de llevar una vida mejor que la que había llevado hasta entonces. (T/N) de esto estaba convencida.

-Porque serías una emperatriz maravillosa.- no notó la mano de Qin acariciando su mejilla derecha con extrema delicadeza, una sonrisa genuina y dulce curvó sus labios, tanto que ella se quedó sin aliento.

"¡¿Qué es este sentimiento-?!" la (c/c) se abstuvo de decir esas palabras en voz alta. Sintió su corazón latir a una velocidad inconmensurable, no estaba acostumbrada a sentirse así.

No podía morir por una razón tan absurda, ¿verdad?

-Hay muchas otras mujeres que pueden cumplir este papel adecuadamente.- añadió, para luego arrepentirse amargamente de lo que había dicho. Realmente no pensaba esas cosas, no creía que ver a Qin con otra persona la haría sentir bien.

Se avergüenza de esos pensamientos contradictorios, pero no pudo hacer mucho al respecto. (T/N) aún no se daba cuenta de que esa realidad podía cambiar drásticamente su destino, cada detalle de su vida. Y ya sea por miedo o por conciencia, prefirió no decir nada al respecto.

Qin no dijo nada. Él la observó de cerca y aunque la venda cubría sus hermosos ojos color noche, (T/N) podía sentirlos posarse sobre ella como dos rocas.

-Yo... tengo que pensarlo.-

Era diferente a todos los demás. Si no lo hubiera sido, Qin no se habría interesado en ella con tanta insistencia y no le habría pedido lo imposible.

Pero (T/N), quien estaba demasiado ocupada alejándose de él por la vergüenza, aún no podía entender cuánto se dejaría abrumar por ese amor al que estaba tan destinada.

Eternal Torment  | QinxReader Donde viven las historias. Descúbrelo ahora