-(T/N) será realmente su amiga? Creo en cambio que es más bien una amante muy leal.-
-Probablemente sea eso, pero no hace falta que nos escuchen, ¡creo que viene!-
Como si no hubiera escuchado cada palabra de ellos.
(T/N) resistió el impulso de gritarles a esos tontos que caminaban por el palacio de un lado a otro, reportar lo pobres chismosos que eran si pensaban que ella y Qin estaban teniendo una relación.
Realmente habría dicho algo, si sus mejillas no estuvieran todas rojas y su garganta no se hubiera secado repentinamente.
-Todo es culpa de esos gansos...- refunfuñó, comenzando el día con mal humor. Si, esas mujeres definitivamente eran gansos.
Qin no se encontraba por ninguna parte y cualquiera que se cruzara en su camino no parecía esconderse de ninguna manera para ocultar su obsesiva curiosidad.
Era cierto que ella y Qin pasaban los días juntos, pero que incluso se comportaban como amantes… ¿cómo podían ser tan ciegas algunas personas?
-¿Te has peleado con gansos? ¿No debería ser inusual?-
Una voz suave y baja vino detrás de ella, cerca de su oído. (T/N) apenas contuvo un grito.
-¡¿Crees que este es el comportamiento que debe tener un emperador?!- ella lo empujó, su corazón latía inexplicablemente en su pecho con una velocidad inhumana.
Qin estalló en carcajadas: -Lo siento, no te pude encontrar por ningún lado, ¡y luego ha pasado un tiempo desde que no pude tomarte tan por sorpresa!-
-De verdad eres un niño...- (T/N) entrecerró la mirada: -¡Y entonces debería decir eso! ¡Llevo tres horas deambulando por los pasillos y apareces como por arte de magia, de la nada!-
Qin inclinó la cabeza hacia un lado: -¿Entonces no estabas perdida?-
"No. Pero seguramente fuiste tú quien caminó entre nosotros dos por este corredor infinito sin un destino preciso."
(T/N) solo suspiró. Era solo un caso perdido.
-¿Y tus deberes? ¿No deberías tener alguna estrategia para apoderarte de todas esas tierras y ganarte por completo el título de "emperador"?-
-Lo estuve cuidando hasta ayer, ahora me gustaría descansar unos momentos.- Qin estiró los brazos, poniéndolos sobre su espalda y apenas reprimiendo un bostezo.
(T/N) todavía luchaba por creer que Qin era realmente de linaje real.
-Trate de no exagerar, o podría correr el riesgo de quedarse dormido incluso en público.-
-Es un riesgo que no me puedo permitir, pero unificar este país es demasiado importante.- por unos instantes, pudo ver un dejo de seriedad en el tono del otro.
(T/N) asintió, sin decir una palabra. Ambos habían sido testigos de la promesa tácita que habían jurado cumplir en memoria de Chu Yan. No podían darse el lujo de romperlo, por lo que Qin se convertiría en el rey que cualquiera necesitara y (T/N) la confidente que lo guiaría por el camino correcto. Ese hubiera sido su destino.
-¡De todos modos, te iba a preguntar algo de gran importancia!- aquí el comportamiento infantil volvió a envolver el alma de Qin Shi Huang.
(T/N) lo miro inquisitivamente.
-¿Hay algo que deba saber?-
Qin lucía una de sus mejores sonrisas.
-¿Te gustaría convertirte en mi reina?-
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Eternal Torment | QinxReader
Fanfiction| QinxReader | ------> 𝔖𝔥𝔲𝔲𝔪𝔞𝔱𝔰𝔲 𝔫𝔬 𝔳𝔞𝔩𝔨𝔶𝔯𝔦𝔢 "Donde el primer emperador de China entiende lo que es el amor." • 26 𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔𝖘