catorce.

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OLIVIA 6 Abril de 2020

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OLIVIA
6 Abril de 2020

Mónaco

Nunca había sido muy fanática de los cambios, pero últimamente mi vida había sufrido varios. Nunca había sentido tanta confusión, ni tampoco había tenido la incertidumbre de querer saber que rumbo tomarían las cosas, hasta ese momento.

Por más que lo negara, vivir en Mónaco, independizarme y conocer gente nueva había cambiado mi vida y mi estilo de vida, algo que eran dos cosas totalmente distintas para mí, y que no había notado hasta que terminé mi relación y dejé Italia.

Estaba experimentando cosas completamente nuevas y me estaba adentrando cada vez más en lo desconocido, pero porque algún día debía hacerlo.

Sin embargo, sentía que había avanzado varios casilleros solo para volver al inicio otra vez, y todo porque durante más de un mes, a las personas cercanas a Francisco se les ocurrió contactarse conmigo para contarme que la supuesta amante de mi ex, había inventado todo. Enviaron pruebas, su propia versión de los hechos e incluso me nombraron la fecha de los días que ellos pasaron con él y como no había rastro de ella. Además, también me enviaron publicaciones y pruebas de que ella estaba en otro lugar justo en ese momento, por cámaras de seguridad y sus propias publicaciones en las redes sociales.

El entrenador de Francisco me llamó y me contó que él dormía en la misma habitación que él, y que nunca entraba ni salía nadie más y no solo eso, sino que uno de los amigos de Fran, el hermano de Tamara, me pidió si podíamos reunirnos para hablar. Yo acepté, nos encontramos en una cafetería en Milán, y allí me contó que su hermana estaba enamorada de mi ex y que por eso hizo todo lo que hizo.

No obstante, faltaba la palabra más importante, la de Francisco, que en su momento negó todo. Entonces comenzaba a pensar, ¿Y si él en realidad me había dicho la verdad? Todo lo que me contaron coincidía con lo que él me dijo el día que terminamos, pero yo no le creí porque no confiaba en él.

Igualmente, el hecho de que él no me engañó no hubiese cambiado nada porque la desconfianza era mutua y dudaba que pudiéramos solucionar eso. Pero, tenía que dejar las cosas en claro para tener un cierre.

—¿Entonces vas a hablar con Francisco o no?—me preguntó mi mejor amiga, parada en la puerta de mi habitación. Estaba de brazos cruzados, con unos shorts que había sacado de mi closet, mirándome con intriga.

Lara había llegado a Mónaco con su-ahora esposo-Marcos. hacia un par de días para estar conmigo, por lo que ambos iban todos los días a visitarme a mi departamento y a veces hasta se quedaban a dormir.

—Tendría que hablar con él—dije—necesito darle un cierre y sacarme las dudas. Él lo negó. Me dijo que le preguntara a su equipo, y hablé con ellos y me dieron hasta pruebas de que no se vieron. Y cuando él estuvo en Turín, ella estaba en Londres.

OVERDRIVE ─ charles leclercDonde viven las historias. Descúbrelo ahora