veintiocho.

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OLIVIA
13 de Septiembre de 2021

España

Mi pasión por el MotoGP había aumentado desde que me recibí de periodista y me había interiorizado más, pero justo cuando comenzaba a disfrutarlo plenamente, mi piloto favorito, mi ídolo de toda la vida, la razón por la que veía ese deporte, Valentino Rossi, anunciaba que se retiraba justo en la conferencia de prensa que me tocaba cubrir.

Tenía que sobrellevar la segunda parte de la temporada sabiendo que iban a ser las últimas clasificaciones y sus últimas carreras después de años, pero dejando eso de lado, estaba disfrutando mucho de mi trabajo.

Estaba tan cómoda en MotoGP, que no necesitaba buscar trabajo en otro lado o cubrir otra categoría que tuviera que ver con el motociclismo o el automovilismo... sin embargo, le debía un favor a Barbara, mi compañera, porque ella cubrió una clasificación a la que falté para ir a ver a Paulo a una semifinal.

No tenía problema en devolverle el favor o hacer cualquier cosa por ella, pero estaba sintiendo como que el precio que tenía que pagar por haber faltado a mi trabajo para ir a ver a Paulo era muy alto.

Y es que este favor que tenía que hacerle era básicamente relacionado a la Fórmula Uno, un lugar del que me había alejado desde el Gran Premio de Mónaco. Y además, Charles estaba involucrado.

¿Ir a la conferencia de prensa de los directores de cada equipo? Podía hacerlo. ¿Entrevistar a los pilotos después de los podios? Fácil. Pero... ¿entrevistar a Charles, cara a cara, por primera vez y con cámaras grabando absolutamente todo? Esa era una de mis mayores pesadillas y se haría realidad.

—Barbara, Bar, Barby de mi corazón... ¿no podes darle este trabajo a otra persona?—le pregunté, siguiéndola mientras ella se preparaba un café—yo te quiero mucho, y te juro que si te tengo que cubrir en un evento de golf lo hago, pero no puedo hacer esto que me pedís.

—Olivia...

—¿Pablo no está libre?—le pregunté, esperanzada.

—Pablo cubre Tenis ahora, Oli—me dijo Barbara, dejando el café en la mesa para luego tomar mi hombro y hacer una mueca—hablé con todo el equipo, buscaron a otra persona pero todos están ocupados ese fin de semana, menos vos.

—Barby, te debo este favor, y te juro que no me molesta hacerlo y menos por vos porque sos una muy buena compañera y te quiero, pero... es Charles—le dije, moviendo mis manos mientras hablaba, para luego bajar mis brazos—no puedo. Si fuera para un artículo si, pero van a grabarlo todo y...

—Vos podes hacerlo, no sería la primera vez que entrevistas a alguien—me dijo y yo fruncí el ceño, mirándola con incredulidad. Ella se dió cuenta de lo que dijo y soltó una risita—bueno, no fue el mejor consejo que he dado, pero... Oli, vas a poder. Sos muy profesional, y él seguro va a serlo también. Ustedes están en buenos terminos, pueden hablarlo antes y ver como les queda más cómodo.

¿Buenos términos? Apenas hablábamos.

—¿Estoy siendo dramática, no?—le pregunté. Barbara negó con su cabeza y me miró, con una expresión de compasión en su rostro.

—No, yo también estaría así si tuviera que entrevistar a mi ex—contestó—pero vos sos profesional, Oli. Pensá en que le vas a hacer preguntas sobre su trabajo, sobre la temporada y lo que espera para su futuro como piloto, no sobre su vida privada.

Barbara tenía un punto. Solté otro suspiro y me senté, viendo como ella se sentaba frente a mi a tomarse su café.

—Si otra persona estuviera libre le hubiese dejado esto a esa persona y no a vos—me dijo, sonando sincera—no quería que pases por un momento feo o una situación incómoda, perdón.

OVERDRIVE ─ charles leclercDonde viven las historias. Descúbrelo ahora