Love you /// ꧁༒•Un fanfic EddiexChrissy /// Stranger Things•༒꧂

I - Eddie

Una alarma suena a las 7:00 am en la habitación de una caravana, despertando al chico de pelo largo. Odiaba tener que levantarse para ir al instituto, pero no estaba tan mal como lo exageraba, al menos tenía a su grupo de D&D para jugar y sentarse en la cafetería.

Después de vestirse, salió de su habitación para hacerse un desayuno rápido y dar una vuelta con el coche antes de ir al instituto. En la cocina se encontró con su tío entrando por la puerta, viniendo de acabar su turno de noche en el trabajo. Se veían muy poco; para desayunar y algún rato por la tarde si Eddie se quedaba en casa.

- Voy a hacerme unas tostadas con el café, ¿quieres alguna?- Se ofreció el joven.

- Sí, dos está bien.

- Como usted diga, jefe.

Su tío entró al baño de la caravana a refrescarse un poco y limpiarse el sudor de toda la noche trabajando. Eddie revisaba en una pequeña libreta que llevaba en la mochila, para revisar que hubiera hecho todo sus deberes. Como de costumbre, la mitad de estos no estaban hechos, pero no le apetecía hacerlos ahora así que volvió a meter la libreta en la mochila y encendió la radio.

Salió de casa a las 7:45 am y cogió el coche, 5 minutos después lo aparcó en el parking del instituto y con la mochila se dirigió al bosque cercano al instituto para sentarse en una mesa de picnic que había allí, muy vieja, para hacer sus tareas pendientes.

Allí en silencio, completamente concentrado, terminó sus tareas en 15 minutos, y estaba recogiendo cuando vio acercarse a él un chico alto de piel oscura y rastas.

- Hey, Munson- Le grito el chico con una sonrisa y levantando la mano.- Me han pedido que te avise que una animadora te quiere comprar de tu producto, ¿ cuándo la puedes ver?

- Dile que después del almuerzo en la mesa de picnic del bosque.- le respondió el de pelo largo.- Un placer verte.

La clases siempre eran una coñazo para Eddie, que había repetido dos veces y se sabía todos los temas de memoria, y aun así seguía suspendiendo, ya que llegaba el examen y sus neuronas se ahorcaban con los cordones de sus converse. estuvo toda la mañana pensando en la animadora. ¿Y si estaba tratando de ridiculizarlo? después de todo, no sería la primera vez. O quizá no trataría de hacer nada malo pero sería cruel con él inconscientemente.

Esa noche se celebraba la final de baloncesto, por lo que todo el mundo estaría ocupado por la tarde para no tener ningún compromiso más tarde, por eso sería muy buen día si tuviera más clientes ese día, pero hasta el momento y sin contar a la animadora no tendría que trabajar ese día. Su tío le había insistido en que buscara un mejor trabajo y así no le juzgarían tanto, pero ya lo había intentado. Ni en Scoops Ahoy lo habían cogido como empleado el año pasado por que resulta que ya estaban bien de servicio con adolescente, aunque él no era exactamente un adolescente. Tenía 19 años en ese entonces.

Ahora con 20 (aún no cumplidos) y sin terminar los estudios lo más sencillo que se le ocurría era la venta de drogas. Además tenía un amigo llamado Rick (Porricky) que le podía conseguir mercancías fácilmente.

Antes de llegar a la cafetería encontró en el suelo una revista con un titular muy llamativo que le hizo hervir la sangre dentro de las venas

- "El diablo ha llegado a Estados Unidos"- Leyó el titular a sus compañeros.- "Dragones y mazmorras, que al principio se consideraba un inofensivo juego de fantasía, ahora preocupa tanto a padres como a psicólogos"- Hizo una pausa dramática.- "Los estudios lo relacionan con comportamientos violentos, pues promueve la adoración satánica, el sacrificio ritual, la sodomía, el suicidio, e incluso, el homicidio."

Mike y Dustin se sientan en la mesa tensos, sin decir una palabra y saludando con la cabeza.

- La sociedad quiere un chivo espiratorio. Somos un blanco fácil.- Dijo Gareth

- Exacto, somos los raros porque nos gusta un juego de fantasía, pero- Dijo Eddie poniéndose de pie en la mesa del comedor.- Si estás en la banda, te va la ciencia, las fiestas, o juegos de lanzar pelotas en cestas de la ropa...

- ¿Qué te pasa, bicho raro?- le respondió Jason desafiándolo.

Acto seguido, Eddie imitó a una criatura con cuernos haciéndole burla a Jason.

- Es el conformismo, ¡eso está matando a la juventud!- Dijo asustando a una profesora que pasaba por al lado.

Después de esto, Mike y Dustin le explicaron a Eddie que Lucas no podría estar en la partida de D&D de esa noche, ya que era también la final de baloncesto. Eddie, envió a los dos corderitos a buscar a un suplente para ocupar el hueco de Sinclair.

¿Cómo se atrevía Sinclair, el calienta banquillos, ha dejarlos plantados casi al final de la campaña del Fuego Infernal? Si nunca participaba en los partidos... Eddie sentía algo de pena por él debido a eso.

Eddie no iba a asistir a la siguiente hora de clase, así que tranquilamente salió de la cafetería y se apoyó en un muro de la escuela a fumar un cigarro, mientras veía ir y venir a todos los estudiantes en un remolino confuso. Poco después vio a lo lejos la espalda de una animadora que llevaba una coleta y se adentraba en el bosque. La siguió, suponiendo que ella fuera la que quería comprarle droga. Seguía alucinado por el hecho de que una ANIMADORA quisiera comprar droga. ¿Y si era para una fiesta? No, en las fiestas de las animadoras solo se bebía, no se fumaban mierdas raras ni nada por el estilo. Le parecía muy gracioso que aquellos que bebían esas fiestas siendo menores se sentían muy rebeldes, como si aquello fuera lo más desobediente que pudieran hacer en toda su adolescencia.

Con sus pensamientos lejanos había perdido a la animadora por el bosque, así que tuvo que darse un poquito más de prisa mirando que nadie le hubiera seguido, sus ventas eran generalmente privadas para la protección de datos de sus compradores.

Continuará...