Love you /// ꧁༒•Un fanfic EddiexChrissy /// Stranger Things•༒꧂

XVII - Pintura

Chrissy llamó al castaño el sábado de esa misma semana, sobre las 10 de la mañana.

- Residencia Munson, ¿quisiera hablar con alguno de nuestros residentes?

- Hola, Eddie

- Lady Chrissy

- ¿Qué te parecería quedar esta tarde?

- ¿Algún plan en mente?

- He encontrado pintura en mi garaje y he pensado que podríamos pintar el techo de la furgoneta, ya que te pasas mucho tiempo en ella. Obviamente no pintaríamos la huella de tu zapatilla en el techo, es una obra de arte.- El castaño podía escuchar la sonrisa de la chica a través del teléfono. Amaba que ella hablara.

- Ningún problema, ¿qué hora te parece?

- ¿16:00 te parece muy pronto?

No si es para verte a ti, pensó el castaño.- Perfecto, ¿quieres que te recoja?

- Mientras no pintemos en mi vecindario...

- Podemos volver al parque de caravanas, así, si terminamos tarde te puedes quedar a cenar.

- Por mi bien.

Esa misma tarde, el castaño estaba aparcado a las puertas del vecindario, esperando que apareciera la pelirroja.

Cuando llegó, llevaba puestos unos pantalones vaqueros viejos cortados por las rodillas y una camiseta de tirantes gris bastante vieja. Su pelo estaba recogido con una cinta verde, y como de normal, llevaba su sombra de ojos azul. El castaño se dio cuenta en ese momento de que nunca se cansaría de mirarla.

La pelirroja subió a la furgoneta y se ató el cinturón de seguridad, regalándole una sonrisa al castaño. Ya había cargado los botes de pintura bien cerrados a la parte de atrás de la furgoneta. Llegaron al parque de caravanas sobre quince minutos después. Eddie extendió una sábana blanca vieja sobre los asientos, y dejó abiertas las dos puertas laterales, para que no se intoxicaran con el olor a pintura fresca. Ambos jóvenes se tumbaron en la parte de atrás, brocha en mano, preparados para dejar rienda suelta a su imaginación.

Eddie comenzó pintando unas figuras musicales roqueras y desgastadas, mientras Chrissy iba marcando levemente el ondulado pentagrama debajo de ellas. Pintaron entre los dos una cabeza de cabra que salió bastante realista. En una esquinita pintaron una figurita brillante con un aura de arcoíris y unos tulipanes, también la estrella de protección sagrada de cinco puntas con un circulo. También pintaron en una puerta con letras afiladas "Corroded Coffin" y en la otra "Club del Fuego Infernal". Hellfire Club para que quedara más original. Mientras Chrissy pintaba en el techo algo parecido al telón de un teatro, de un rojo pasión, pintura le cayó en la mejilla. Ya llevaban tres horas pintando la furgoneta.

- Anda, sal de ahí y vamos a quitarte la pintura ante de que se te reseque.- Dijo el castaño sacando las piernas de la furgoneta. La pelirroja asintió.

Chrissy estaba sentada en el retrete, mientras Eddie, de pie, intentaba quitarle la pintura roja de la cara con un paño mojado en agua caliente. El lavabo era extremadamente pequeño, por lo que el espacio era limitado, y los cuerpos de los jóvenes estaban muy juntos entre sí. Había tensión en el ambiente. El estómago de Chrissy estaba lleno de mariposas revoloteando sin control, y la boca de Eddie estaba completamente seca, mientras que las palmas de sus manos sudaban.

Eddie bajó un poco la cabeza para ver que no se dejaba nada de pintura. Tenía la cara de Chrissy sujeta por la barbilla. Los ojos del castaño se desviaron hasta los rosados labios de la pelirroja, quien los tenía entre abiertos. La pelirroja tampoco pudo evitar mirar los labios de castaño. Podían escuchar el latido de sus corazones en sus oídos por la adrenalina. Sin poder aguantar la tensión, ambos jóvenes se abalanzaron sobre los labios del otro violentamente, sin control. Chrissy se puso de pie, enredando los dedos en la melena del castaño, dejándolo contra la pared. Comenzaron a moverse intentando salir del baño sin romper el momento, pero el castaño se clavó el pomo de la puerta en la espalda y no pudo contener una expresión de dolor. La pelirroja empezó a reír escondiendo la cabeza en el cuello del chico. Ahora los dos estaban riendo.