Love you /// ꧁༒•Un fanfic EddiexChrissy /// Stranger Things•༒꧂

XII - La ruptura

En el camino de vuelta tampoco intercambiaron palabra. Jason estaba mirando la carretera y Chrissy estaba enfadada. ¿Por qué tenía Jason que haber fastidiado la velada?

- Ya estamos.- El rubio le sonreía, como si nada hubiera pasado. Notó que la pelirroja estaba enfadada.- ¿Qué te pasa, Chris?

- No soy tuya, ¿sabes? No puedes decidir si hago o no algo.- Chrissy nunca pensó que podría hablarle con tanta seguridad a su novio.

- ¿Acaso te ibas a ir con el Bicho raro ese?

- ¡Quizá sí, es un chico muy amable!

- ¡Si es muy amable es porque quiere follarte!

La pelirroja se quedó sin voz aunque quisiera responderle. Se sentía asqueada y sucia. Intentó estirarse los pantalones vaqueros para cubrir algo de piel. Sentía como se le hundía el pecho y se le generaba un nudo en la garganta. Sus ojos pesaban y quería llorar. ¿Era eso verdad?¿Lo único que quería Eddie era follársela?¿Como la mayoría de los chicos del instituto? Quería salir del coche, dar un portazo y entrar en casa, pero no quería ser dramática, lo que le había dicho Jason no era nada, no podía actuar como una exagerada.

- ¿Chris?

- Lo siento.

- No pasa nada.- El rubio apoyo una de sus manos en la mano de la chica.- Si te has quedado con las ganas de salir, podemos ir a la fiesta de esta noche en casa de Sidney.

La animadora asintió y después bajó del coche y entró en casa, sin despedirse de su novio.
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Eddie llegó a la caravana con un humor de perros. ¿Pero quién se creía ese Jason que era? Chrissy no es suya, es una persona individualmente y solo se pertenece a ella misma.

Pasó directamente a su habitación y se echó en la cama. Recordó lo pequeña que parecía Chrissy ente las sábanas de su cama. El castaño se sonrojó. Recordó hace unas horas cuando la había visto entrar por la puerta del local cuando estaban en pleno concierto .Su corazón había dado un vuelco y estuvo apunto de perder el hilo de la canción. La pelirroja estaba preciosa con los vaqueros cortos y la sombra de ojos azules. La camiseta tenía arrugado el centro por lo que igual ella se había hecho un nudo para luego haberse arrepentido y haberlo quitado.

Definitivamente no soportaba a Jason. No le había hecho nada realmente, bueno, darle un puñetazo, pero crucialmente se llevaban mal por naturaleza.

Su tío apareció en la puerta de la habitación.

- ¿Quieres jugar a algún juego de mesa antes de que me vaya a trabajar?- Al hombre aún le quedaban horas para irse a trabajar, pero sabía que su sobrino escogería Dragones y Mazmorras, y no había manera de que una partida de ese juego durará tan solo 20 o 30 minutos. Ya tenían una partida empezada desde hacía semanas, ya que no podían estar jugando 10 horas seguidas. Las habían repartido por semanas.

El castaño se levantó de la cama y le dio a su tío unas palmaditas en la espalda, mientras sacaba de debajo de la cama el jugo de D&D.
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La pelirroja les había pedido permiso a sus padres para ir a la fiesta de Sidney, y les dijo que si había algún cambio de planes los avisaría.

Llevaba puesta una minifalda rosa y un top blanco. Salió de su habitación después de ponerse perfume y retocarse el maquillaje. Quizá la sombra de ojos azul no le pegaba con el outfit, pero ella se veía bien. Últimamente tenía la autoestima muy baja, pero le gustaba mucho cómo le quedaba la sobra de ojos azul.

Bajó las escaleras  y le dio un beso a su padre para despedirse. Fuera le estaba esperando Jason, subido en el coche y atusándose el pelo.

- Hola, ¿Preparada para salir?