Love you /// ꧁༒•Un fanfic EddiexChrissy /// Stranger Things•༒꧂

VI - La Noche

- Puedes tú dormir en mi cama y yo puedo dormir en el sofá.- Dijo el castaño amablemente.

Chrissy no quería estar sola en la habitación. ¿Y si tenía una pesadilla? ¿Y si volvía a aparecer ese monstruo y Eddie no se enteraba? Preferiría que el chico durmiera en la habitación con ella, pero le daba vergüenza sugerirle que se quedara con ella. Y aun más vergüenza que durmieran juntos.

- ¿No habría ninguna posibilidad para que... te quedaras en la habitación conmigo?- La pelirroja tuvo miedo de que el castaño mal interpretara sus intenciones, ya que estaba acostumbrada a que le lanzaran miradas lascivas en el instituto y todos los amigos de Jason le hablaran en doble sentido

A Eddie se le iluminó el rostro y acto seguido salió de la caravana. Chrissy se quedó quieta donde estaba. Tres minutos después Eddie entró por la puerta con una sonrisa, una esterilla y un saco de dormir.

- Solucionado.

Eran las 2 am. Eddie estaba extendiendo la esterilla en el suelo, junto a la cama, y colocando en cima el saco  negro de 190cm. Chrissy esperaba apoyada en el marco de la puerta. La camiseta de Led Zeppelin casi le cubría completamente la falda y parecía que no traía nada debajo. Le daba vergüenza entrar en la habitación. Eddie llevaba unos pantalones largos finos de cuadros rojos y una camiseta negra de Pink Floyd de manga corta que le venía un poco pequeña.

- Listo.- Eddie se quedó mirándola.- Puedes pasar.- Dijo inclinándose cómicamente.

- Gracias.- Las mejillas de la chica estaban encendidas.

Ella se acomodó en la cama, metida entre las sábanas, pero no dormía, tenía miedo de dormir. Mientras tanto, el castaño daba vueltas, por que para ser honestos, las esterillas no son las cosas mas cómodas que puedas encontrar para dormir. Sacó una pierna del saco para estirarse. Le crujió la espalda. Entonces escuchó las tripas de la pelirroja rugir. Era normal que tuviera hambre, había vomitado la cena. Eddie tenía la sensación de que lo de la comida tenía algo más psicológico unido que el hecho eventual de haber vomitado esa noche. Ella era una animadora, era un poco estereotipo pensar que no comía, pero Eddie pensó que quizá tendría algo que ver, ya que la escusa que ella había dado era muy mala. ¿Marearse por comer muy rápido? No era exactamente imposible, pero eso era más común con líquidos. El chico siguió escuchando las tripas de la pelirroja hasta que se le ocurrió algo.

- ¡Eh! Chrissy.- Susurró. La chica lo miró.- Tengo algo de hambre, voy para la cocina... ¿me acompañas?

Chrissy no quería quedarse sola en la habitación, así que asintió y salió de la cama. Los dos anduvieron en silencio un minuto en la oscuridad hasta que Eddie encendió la luz de la parte delantera de la caravana. En la cocina, el castaño cogió un bol grande y empezó a mezclar mantequilla, dos huevos, azúcar, harina, extracto de vainilla y chips de chocolate hasta formar masa de galletas. Entonces cogió dos cucharas y dejó el bol encima del sofá.

- ¿Quieres ver la tele?

La pelirroja sintió sentándose en el sofá, y mirando de reojo el bol con masa de galleta. Hacía mucho que no comía masa de galleta, o simplemente galletas caseras, no aquellas que compraba su madre que no tenían chocolate ni azúcar ni mantequilla y que no sabían a nada. Ni siquiera esas le dejaba su madre comer.

Eddie había encendido la tele, y en uno de los canales estaban echando Apocalipsis Now. El chico se quedó mirándola, esperando si a ella le apetecía ver esa o no. Chrissy, con una sonrisa, negó con la cabeza. El castaño cambió de canal. El exorcista. La pelirroja negó rigurosamente. Papillon. Frunció el cejo. Eddie seguía cambiando de canal hasta que en uno Chrissy reconoció la película "Jeremy", una comedia romántica de 1973.

- ¡ESA, ESA!

- ¿Por qué?- Se quejó Eddie alargando la última e. 

- Porque es bonita...- Respondió la chica tímida.

- Está bien.

Eddie retrocedió y se sentó al lado de ella en el sofá, con el bol de masa de galletas entre los dos. Le ofreció a la chica un cuchara. Ella se quedó mirándola un rato. Por alguna razón Eddie ya no tenía ninguna duda sobre si la pelirroja tendría algún problema con la comida. Ella al final aceptó la cuchara, y Eddie empezó a comer. Ella cogió una cucharada y se quedó mirándola. ¿Debería comérsela? ¿Y si después de una cucharada no podía parar de comer y se convertía en una masa gigantesca de carne como pasaba en sus pesadillas? Su madre estaría muy decepcionada con ella.

- Oye, la masa de galletas no quema, no tienes que esperar para comértela.- Eddie trató de hacer una broma.- Tranquila, no lleva mucho azúcar, y le he puesto la menor cantidad posible de mantequilla.

Ella estaba sorprendida. Él se había dado cuanta. Por supuesto, no es que lo hubiera disimulado si quiera. No creía que nadie lo supiera. Sus padres no se habían dado cuenta, y ninguno de sus amigos tampoco. Ella no quería decírselo a Jason, pero le gustaría que él se diera cuenta de que había algún problema.

- ¿Pero y si engordo?- Chrissy miraba al suelo. Se le había escapado. Eddie ya tenía una sospecha, pero no quería solidificárselo.

- Una persona en crecimiento debe consumir al menos 2000 kcal al día. Tú, al ser animadora tendría que consumir un poquito más, y dado que eres una deportista, tu dieta debe ser bastante sana.- Dijo él, intentando convencela de comer un poco.- De por sí, aun que te pasaras de las 2500 kcal daría igual por que quemas muchas al hacer deporte y otras actividades. Aunque nos comiéramos medio bol cada uno, consumirías como 300 kcal aproximadamente, las cuales quemarías en seguida.- El chico quería añadir que tampoco importaba por que ella seguramente tampoco consumiría nada más en el resto de día, pero no quería incomodarla.

A Chrissy le pareció muy razonable lo que acababa de decir Eddie, y aunque fuera mentira, su cerebro quería creérselo, ya que tenía mucha hambre. Con un poquito de tembleque en la mano se metió la cuchara en la boca. Estaba muy muy bueno, y más el hambre, parecía que lo que había cocinado Eddie era un paraíso en forma de comida.

Los dos comieron mientras miraban la tele, y cuando terminó la película, dejaron las sobras en la cocina y se fueron a dormir. La pelirroja se sentía bien, le pareció extraño, pero después de mucho tiempo, se sentía bien, al menos por una noche.

Eddie se metió en el saco sonriendo. Se sentía en la cima del mundo por haber conseguido que la chica comiera. Extrañamente, eso lo hacía muy feliz.

Continuará...