Love you /// ꧁༒•Un fanfic EddiexChrissy /// Stranger Things•༒꧂

XIII - Fiesta de pijamas

Mientras la pelirroja corría por la carretera tenía que decidir a donde ir. ¿Quería volver a casa? Llevaba la falda rota y un chupetón en el cuello, eso solo le daría a su madre más razones para pensar que era una fresca. Quería que alguien la abrazara. Estaba al borde de las lágrimas. Solo puedo pensar en una persona.

Seis minutos después se encontraba frente a la puerta del castaño, y justo como ella necesitaba, este la había abrazado nada más verla. Lo único que pudo hacer fue llorar. Había sido observada en la fiesta, sintiéndose incomoda, y su ahora ex-novio había tratado de violarla en plena ruptura estando borracho.

El castaño se había movido lentamente para meterla en la caravana y así que no cogiera frío. Después había cerrado la puerta. Era la 1: 16 am y en la calle hacía algo de frío. El castaño la había envuelto en una manta, por lo que la pelirroja ahora parecía un burrito despeinado y de ojos mojados.

Entonces volvieron a tocar a la puerta bastante fuerte. Las pulsaciones de Chrissy aceleraron vertiginosamente pensando que quizá Jason la había seguido hasta allí. Eddie acarició la manta para tranquilizar a la pelirroja y se levantó a abrir la puerta, bloqueandola.

- ¿Has alimentado tú a Jeff está noche?.- Dijo Max cuando el castaño abrió la puerta.- Hola Chrissy- Se detuvo un momento a observar el estado de la animadora.- ¿Chrissy? Como la hayas tocado te corto los dedos, Munson.

- Yo no le he hecho nada, y Jeff no es su nombre, Frodo es mucho mejor.

- ¿Qué te ha pasado?- Max miraba a la animadora con ojos compasivos, y cerró la puerta acercándose a ella lentamente.

Con dos taburetes, Eddie y Max se sentaron en frente de la animadora, esperando que ella les contara lo que había pasado.

- Está chica, Sidney, había hecho una fiesta y Jason y yo estábamos invitados. Al llegar allí Jason empezó a beber, y como yo me aburría subía al segundo piso donde ya había alguien sentado en el balcón y me senté al lado suya. Entonces Jason apareció de la nada agarrándome el brazo y me llevó aún baño. Yo le dije que estaba hasta las narices de sus celos y que habíamos terminado. Entonces el cogió mis muñecas y las puso encima de mi cabeza. Yo ahí ya no sabía cómo reaccionar. Entonces empezó a besar mi cuello y su mano se metió por debajo de mi falda, por la parte interior del muslo. Estaba congelada por el miedo, aunque aún traté de defenderme. Entonces cogí fuerza y le di una buena parada en los huevos.

Max sonrió ante la imagen de la chica pateando las pelotas del capitán de baloncesto. Eddie la miraba atento.

- Ahora tendría que ir a casa, pero, ¿y si él va allí?- El labio de la pelirroja temblaba.

- No tienes por qué irte a casa necesariamente.- Max sonrió.- Podrías quedarte en mi casa, para tu madre ya has dormido allí. Sígueme la corriente.

Los tres jóvenes se colocaron en corro alrededor del teléfono mientras Chrissy marcabas el número y esperaba para que alguien contestara la llamada. Fue su padre.

- Hola ¿Chrissy?

- Si, papá, soy yo, llamo para preguntar si podría quedarme a dormir en casa de Max.

- ¿Por qué?

- Espera, quiere que te pase con ella...- Max se puso al teléfono.- Buenas noches, señor Cunningham, verá, mi madre ha comprado pintauñas nuevos y un libro de recetas para hacer con amigas. Queremos hacerlas todas, por lo que necesitamos tiempo, ¿Podría quedarse dos días?.- Chrissy y Eddie estaban sorprendidos por la maravillosa e impecable imitación de estereotipo de chica adolescente que Max estaba mostrando.

- Suenan como unos días de chichas perfectos... - Dijo el padre de Chrissy.

- Exacto, muchas gracias, señor Cunningham.- Rápidamente la pelirroja colgó el teléfono antes de que Philip pudiera añadir algo más.

Se giró y se quedó mirando a sus compañeros del crimen. Parecían perplejos por su habilidad para mentir.

- Vale, Chrissy, es mejor que vengas y te enseño donde vas a dormir por dos días.

La animadora siguió a la otra pelirroja fuera de la caravana y entró a la de enfrente. Max le enseñó su habitación donde había una cama grande. No había problema en que ella durmieran juntas. Max le prestó algunas prendas de pijama y antes de que Max cerrará la puerta, la animadora salió a despedirse del castaño.

Estaba fumando un cigarrillo normal apoyado en la puerta. Ella se acercó a él con los brazos cruzados sobre el pecho.

- Buenas noches

- Buenas noches

Se miraban intensamente a los ojos el uno al otro, con las mejillas ardiendo. Chrissy dio un paso hacia delante y envolvió sus brazos entre el cuello del chico juntando otra vez sus cuerpos como había hecho hace unos días al despedirse de el.

Sus cuerpos encajaban perfectamente el uno con el otro, como si hasta ahora hubieran sido dos piezas de un puzzle incompleto. Los dos los sentía así y era por eso que no querían romper el abrazo. Cuando se abrazaban Chrissy escuchaba el latido del corazón de Eddie, que siempre se aceleraba, y Eddie podía oler el champú de vainilla que la chica usaba y que a Eddie le hacía pensar en un lugar seguro.

Max los observaba desde la ventana. Tenía química, eso nadie podía quitárselo, y la joven había visto como se miraban el uno al otro. Ella no dejaba de pensar en Lucas. Le echaba de menos, pero definitivamente no quería ser una carga para el. Sabía que si dejaba que el joven se metiera en su vida de nuevo, se pasaría el día preocupado por ella, y no quería que lo estuviera.

Costó mucho, pero al final Chrissy rompió el abrazo. Ambos estaban como tomates. Chrissy pensaba que iba a estallar en cualquier momento, así que dijo "Adiós" a Eddie con la mano y salió pitando hasta la caravana de Max. Eddie la mira a alejarse con una sonrisa.

- Haríais muy buena pareja.- Le dijo Max cuando entró en la caravana.- Desde luego, tenéis una química innegable.- Después le lanzó un guiño a la otra pelirroja.

- ¿De verdad lo piensas?- Le brillaban lo ojos.

- Absolutamente.

Chrissy la miró a los ojos y sonrió.

Continuará...