Acabadas las vacaciones de primavera, la pelirroja tuvo que volver al instituto, lo cual era lo que menos quería hacer. No quería ver a Jason, aunque le hacía ilusión ver al castaño, después de todo. Iba a ser su cumpleaños. Se puso el equipamiento de animadora y salió de casa sin desayunar.
El castaño se despertó unos diez minutos antes de que le sonara la alarma. Se vistió con una ropa casual, unos vaqueros negro con una cadena y su pañuelo en el bolsillo trasero. Arriba una camiseta de El Club del Fuego Infernal de manga corta y su chaleco vaquero.
Al salir se encontró a su tío, quién tenía un cup cake con una vela encima en un plato. Al ver al castaño, Wayne encendió la vela.
- ¡Feliz Cumpleaños! Veinte años ya. El año que viene ya nos podremos tomar una cerveza juntos.- Le dijo su tío
El castaño sonreía y sopló la vela.
Chrissy
No pudo pedir ningún deseo, la pelirroja ocupó su mente por completo. Chrissy. Chrissy. Chrissy. Esos días no había podido dejar de pensar en ella, pero hoy por fin la iba a ver. Tenía unas ganas tremendas. Solo de pensar en la chica se le expandía más la sonrisa.
Su tío sacó de una bolsa un paquete envuelto en papel de regalo. Al abrirlo Eddie descubrió en el interior de la caja un tesoro. Un reproductor de cintas portátil.
- ¡Madre mia!¡Gracias!- El castaño abrazó a su tío y con un cuchillo partió en dos el cupo cake para compartirlo con él.
A parte de eso, el castaño desayunó un café y una tostada de aceite y sal. Después salió de la caravana y esperó a Max apoyado en la furgoneta.
Max salió de su caravana cinco minutos después, con una tostada aún en la mano, de mantequilla y mermelada.
Al llegar a la escuela, la gente con la que se cruzaban empezaban a cuchichear. Eddie estaba acostumbrado, pero le pareció extraño que fuera tanta gente.
Chrissy llegó al instituto seis minutos después que el castaño y la pelirroja, con las mejillas rojas por el fío de la mañana. La gente en el aparcamiento la miraba fijamente o le decía algo en voz baja a la gente de su alrededor. Las Palmas de las manos de la pelirroja empezaron a sudar. Se limpió en la falda. Su cuerpo sentía la necesidad de temblar cuando pasaba por los pasillos llenos de gente, mirándola a ella. Pensaba que le estallaría el pecho.
Eddie pasó sus clases aburrido, mirando a la nada, mientras los profesores explicaban algún coñazo importante para aprobar los exámenes finales. Joder. No quería pensar en los exámenes finales. A la hora de comer se sentó en su mesa junto a los participantes de El Fuego Infernal, los cuales le felicitaron por cumplir veinte. La pelirroja se acercó con timidez a la mesa.
- ¿Puedo sentarme aquí?- Todos la miraron.
- Si todos están cómodos con ello...- Nadie rechistó, por lo que algunas personas se hicieron a una lado para que la animadora se sentará al lado de Eddie. Después tendió un paquete delante, del tamaño de su propia mano.
- Debes de estar de cocha...- Decía el castaño mientras abría el paquete.- ¡Calcetines violetas con gato sirenas!
- Y blancos.- Añadió la pelirroja.
- Y blancos.- Dijo el castaño dándole un abrazo. Los amigos del castaño sonreían, pero se escuchaba un murmullo diferente de fondo. Toda la cafetería estaba mirando hacia su mesa.
- ¿Qué está pasando...?- Dijo Dustin.
Chrissy y Eddie se giraron para ver a Jason sonriendo a dos mesas de distancia. Amos jóvenes de levantaron de sus asientos y se acercaron a la mesa. Jason también se levantó. Todo el mundo estaba atento.
- Hay un rumor que dice que se la has estado mamando a Munson, Chris. Dijo Jason con tono de superioridad.
Antes de que Eddie preparara el brazo, Chrissy ya le había estampado un puñetazo a Jason en toda la nariz. El chico cayó al suelo por desequilibrio. Después la pelirroja se paró a mirar a todo el mundo en la cafetería, observando la escena.
- ¡No lo he estado haciendo, y aunque así lo fuera no es de tu puta incumbencia o de la de nadie que no seamos yo o Eddie!- Gritó la animado.- Sois todos unos chismosos de mierda. Cada uno que se meta en sus asuntos.
Eddie estaba sorprendido, y un poco caliente. La fuerza de la joven era realmente atractiva. Y como sus ojos se habían llenado de ira y confianza para hablar a Jason...
Déjame tener a tus hijos, pensó el castaño.
Después Chrissy le había agarrado el brazo y se habían vuelto a sentar en su mesa para comer. Chrissy estaba comiendo una ensalada, con el ceño fruncido y tan solo mirando a su plato. No se escuchaba el ruido de nada en la cafetería salvo el del tenedor de la chica. Empezó a costarle tragar. Era muy consciente de que estaba comiendo.
- ¿No tenéis nada más que hacer?- El castaño levantó la voz mirando a su alrededor. La multitud empezó a dispersarse. El castaño puso su mano en la rodilla de la chica.
- Gracias.- Le susurró la pelirroja.
- Has estado impresionante, y ese puñetazo...- El castaño le dio un apretón. La pelirroja se sonrojó. La cafetería había vuelto a su ambiente habitual. Jason miraba a los dos jóvenes desde la mesa en la que se sentaban los jugadores de baloncesto.
Seguro que Eddie había echado algún hechizo satánico para que Chrissy cortara con él. Para el rubio no existía una explicación lógica para el comportamiento de la pelirroja salvo esa.
Sonó la campana y todo el mundo se levantó de sus mesas. Eddie ofreció a la pelirroja llevarla a casa después de las clases. Quedaron en el aparcamiento.
A la salida, el castaño y las dos pelirrojas subieron a la furgoneta del castaño. Los asientos de atrás estaban tumbados, así que las dos chicas iban tumbada, mirando el techo de la camioneta con una huella de suela de zapato en el techo. Chrissy tuvo una idea.
Continuará...
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Love you /// ꧁༒•Un fanfic EddiexChrissy /// Stranger Things•༒꧂
Hayran Kurgu<<ᴄʜʀɪꜱꜱʏ, ᴛᴇ ʟᴀ ᴅᴇᴅɪᴄᴏ>>3*· Lo que mi cabeza piensa que podría haber pasado si Chrissy hubiera escapado de las garras de Vecna. Después de aquello, Eddie y la pelirroja formarían una a amistad, y aun más probable, un romance ;) Además a...