V - La Special-k

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Ambos estaban apoyados en la barra de la cocina con dos rayas de  Special-k en frente de ellos. La cocina era bastante pequeña por lo que sus piernas se rozaban.

- Entonces, Chrissy... ¿Nos atrevemos?- Dijo Eddie con una exagerada sonrisa traviesa. La pelirroja adoraba la manera en la que el chico decía su nombre. Pero nunca lo expresaría en voz alta.

- Vale, ¿Cómo...?

El castaño se adelantó y esnifó la raya que tenía en frente, después se limpió la nariz con una trozo de papel de cocina. Se quedó mirando a Chrissy. "Tu turno, señorita" era lo que Chrissy pensaba que los ojos del castaño querían trasmitirle, entonces se inclinó sobre la barra y esnifó la raya de special-k para después toser. Eddie rio ante el acto de la porrista.

Cinco minutos después los dos estaban tumbados en el suelo con las piernas apoyadas en la pared. La mini falda de la animadora estaba completamente descolocada, dejando ver su ropa interior, pero ninguno de los dos se había dado cuenta.

- ¿Y por qué no me enseñas tu castillo?- Dijo Chrissy riendo

- Por supuesto, reina.- Eddie se levantó del suelo, ofreciéndole la mano a la chica. Ambos levantados empezó el tour.

- Esta es mi habitación.- Eddie daba vueltas sobre si mismo mientras miraba a Chrissy. Esta no paraba de reír. La habitación tenía algunos posters de bandas de rock.- y este es el amor de mi vida.- Dijo señalando su guitarra eléctrica.- Pero eso puede cambiar

Después de guiñarle un ojo a la pelirroja ambos comenzaron a reír a carcajadas. Eddie agarró la mano de Chrissy y la llevó hasta otra habitación.

- Esto es el baño, solo tiene un lavabo, un bater y... -Los dos se metieron en el enano cubículo, muy juntos- la ducha.

- Quizá debería darme un ducha, sigo muy sudada.- dijo Chrissy, se notaba que su cabeza no estaba funcionando de la manera habitual. Ella nunca habría sido tan desvergonzada, y menos delante de un chico.

- Te puedo prestar alguna camiseta si quieres.

Los dos salieron del baño, Eddie le señaló a la pelirroja la puerta de la habitación de su tío, pero no entraron. Después Chrissy eligió una de las camisetas de manga corta de Eddie, una de Led Zeppelin. La dejó en el baño. 

Chrissy se sentía bien en ese momento, libre. No pensaba en nada que la preocupara. Se olvidó de su madre, del hambre que tenía en ese momento, de la figura que había visto hace un rato y de sus aterradoras pesadillas. Estaba tan harta de todo eso. Se lo estaba pasando bien con Eddie. Eddie la hacía sentir bien. En todo el tiempo que habían estado juntos, incluido el bosque, Eddie no la había mirado como los compañeros de Jason hacían. Sus miradas la hacían sentir insegura de muchas maneras distintas. Ella estaba ahora admirando las diferentes tazas que había en la pared.

Eddie la miraba embobado, sin poder apartar la vista de la cara de la chica. Dios santo, ¿siempre había sido tan guapa? Eddie pensaba en lo que acababa de pasar. Él seguía preocupado, ¿y si le pasaba otra vez? ¿Estaría en peligro entonces? Los pensamientos se mezclaban en su cabeza. Tenía una sonrisa tan bonita. Eddie no podía concentrarse en un pensamiento en concreto. Entonces la chica se tumbó en el suelo junto a él y agarró su mano. Estaba jugando con los anillos del castaño. Había cogido del dormitorio del chico un pintauñas Verde y otro negro, y sin decir nada empezó a pintarle las uñas al castaño de negro. Salvo la del dedo corazón, esa la pintó de verde.

Una vez terminado su trabajo avisó a Eddie que se iba a duchar. Mientras tanto, Eddie se metió en la cocina a hacer Mc&Cheese para cenar algo. Cuando Chrissy salió de la ducha, Eddie había puesto la radio y estaba sonando Every breath you take de Police. Chrissy se acercó a Eddie y lo invitó a bailar. Ambos rieron y bailaron, dando vueltas al rededor del otro, agarrándose de las manos, y un vals que no pegaba nada, y al terminar la canción se dieron cuenta que el efecto de la droga ya se estaba desvaneciendo. Chrissy también se dio cuenta de que nunca había hecho algo como bailar con su novio.

Eddie le ofreció agua a Chrissy, para que no se deshidratara por efectos de la droga, y le puso delante un plato de Mc&Cheese. Intentó comer, y para su sorpresa, se lo comió todo, pero acto seguido escuchó a su madre dentro de su cabeza. "¿De verdad que te has comido todo eso?"

Chrissy corrió al baño, seguida de Eddie, y lo echó todo dentro del bater mientras Eddie le sujetaba el pelo.

- Joder, lo siento, ¿los macarrones estaban malos?- Eddie se sentía culpable

El chico no podía dejar de pensar en que le había dado comida mala a la chica. Pero si el no la había visto caducada... 

- Dios no, no, Eddie, los macarrones estaban bien. Solo me he mareado por comer tan rápido

Ninguno de los dos parecía muy convencido de lo que la pelirroja había dicho. Eddie parecía más preocupado. Ella no estaba bien, ya se había dado cuenta, Chrissy no estaba bien, y eso por alguna razón le molestaba. 

- Quizá debería llamar a mi madre para que me recogiera...

- Es bastante tarde, si quieres irte puedo llevarte.- Dijo Eddie, pero estaba pensando en lo que había pasado.- Pero, después de todo, es muy tarde, no hay problema si quieres quedarte...

Ella pensó que eso sería lo mejor, ya que ahora mismo tenía algo de miedo a no estar al rededor del chico.

- Igualmente, tengo que llamar a mi madre.

- Claro, el teléfono está justo ahí.

La chica marcó el número de su casa en el teléfono y su madre contestó a la llamada.

- Hola mamá, soy Chrissy, la fiesta se ha alargado, así que me voy a quedar en casa de una amiga a dormir.

- Ah, muy bien, cielo. No te olvides de fumar algún que otro cigarrillo para quitarte ese apetito.

La chica reprimió las ganas de llorar después de colgar el teléfono. Su madre ni siquiera se había preocupado por saber que amiga era esa con la que iba a dormir, solo de que no engordara. Cerró los ojos y respiró hondo. No quería parecer débil.





Continuará...

Love you /// ꧁༒•Un fanfic EddiexChrissy /// Stranger Things•༒꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora