¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
AQUILA SE ENCONTRABA CAMINANDO HACIA LA OFICINA DE WILLIAM, estaba nerviosa ya que después de como lo había tratado dudaba que el chico quisiera saber algo de ella, pero como decían: "No pierdes nada si lo intentas verdad?".
Tocó la puerta de la oficina y después de un "adelante" la pelinegra entró hecha nervios, el pelirrojo se sorprendió al verla hay pero sonrió, la chica se acercaba hacia la mesa donde se encontraba el hombre, este al ver como se acercaba la pelinegra se levantó de su asiento y caminó hacia ella.
—Aquila.. Me da mucho gusto verte, pensé que ya no querías saber nada más de mi—El pelirrojo bajo su mirada con tristeza mientras que Aquila lo observaba con melancolía—Que te trae por aquí?.
—Hoy hable con Fleur—El pelirrojo se sorprendió y la observó mientras que la chica solo se sonrojaba—Me aclaró que nunca pasó nada entre ustedes.
—Te dije que siempre te respete Aquila, te quiero Aquila y eso no va a cambiar—Aquila le sonrío para luego abrazarlo sin duda alguna lo había extrañado, había extrañado el calor que le proporciona y su exquisito olor—Perdóname por no haberte dicho que le daba clases a Fleur, pensaba que era algo irrelevante.
—No debí tratarte de esa manera, lo siento—El pelirrojo le sonrió para luego besarla sin duda alguna había extrañado ese exquisito sabor a cereza y a menta que poseían los rosados y regordetes labios de la chica—Te extrañe.
—Yo más—Se volvieron a besar pero esta vez con más deseo el pelirrojo agarró las piernas de la chica y las entrelazó en su cintura y se dispuso a posarla arriba de su escritorio—No sabes como me pones cuando te veo con esa falda, quisiera arrancártela.
