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AQUILA SE ENCONTRABA AFUERA DE LA MANSIÓN SCAMANDER, tenía en sus manos su arco mientras en este estaba tensado su flecha, vio el árbol fijamente para luego soltar la flecha siendo incrustada justamente en medio del árbol, bajo su arco y sonrió cuando vio que se había clavado en el medio del tronco, de repente escuchó unos aplausos y cuando volteo vio a Sirius sonriéndole.
—Eso fue fantástico, Gretchen me dijo que seguramente te encontraría aquí y parece que acertó—Aquila posó su arco con sus flechas a un lado para luego abrazar al hombre, este con una sonrisa le correspondió—Vine por que quiero que salgamos.
—¿A donde? ¿Hoy será un día Perro e hija?—Sirius la codea con una sonrisa mientras Aquila carcajeaba.
—Hoy amaneciste graciosita, quiero otro helado, vamos—Aquila sonrió para luego negar.
—Está bien, vamos—Sirius sonrió para luego convertirse en perro, Aquila agarró nuevamente su arco con flechas y lo posó donde se encontraban las demás flechas, Sirius ladró con confusión—Este lugar es para poner todo lo relacionado con cacería, a papá le gustaba mucho la cacería.
Sirius sobo su nariz en el vestido de Aquila y está solo suspiro, de verdad extrañaba a su padre, eso nunca lo iba a negar.
—Vamos, ahora yo también quiero un helado.
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